De la riada del Turia en 1957 a la gota fría de 1982 (Pantanada del Tous): las catástrofes que han azotado a la Comunitat Valenciana

Las lluvias intensas y las inundaciones vuelven a protagonizar la última tragedia que arrasa la Comunitat Valenciana. Aunque los efectos de la DANA han alcanzado a la zona metropolitana de València, estos han sido en magnitudes menores que otras regiones de la comunidad, donde ya se han registrado al menos 70 muertos. Las imágenes de personas atrapadas, infraestructuras destruidas y coches amontonados o flotando en las riadas que devastan las localidades de la provincia ya ocupan las portadas de los medios nacionales e internacionales.

El subdirector del 'Hoy por Hoy', José Luis Sastre, ha compartido esta mañana una reflexión sobre la relación de los valencianos con las inundaciones. Originario de Alberic y vecino de Benifaió, Sastre ha recordado las experiencias que marcaban a generaciones en su pueblo: "He crecido en un lugar donde, en la plaza, hay placas en las paredes que indican 'hasta aquí llegó la riada', 'hasta aquí llegó la pantaná'. Estamos habituados a eso".

La riada del Turia en 1957

Las inundaciones han marcado la historia de València desde que existen registros históricos. Los residentes de la capital de provincia conocen a la perfección los efectos que las lluvias intensas pueden tener en la región tras la conocida riada de 1957. El 13 de octubre de ese año, se registraron precipitaciones fuertes que superaron los 300 litros por metro cuadrado, y continuaron a lo largo del día siguiente con una intensidad de 100 litros por metro cuadrado.

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Aunque la zona más cercana a la Catedral no se vio afectada por las aguas, otros barrios registraron acumulaciones que llegaron a superar los cinco metros de altura. El desbordamiento del río que durante más de 2.000 años había influenciado el desarrollo de la vida en València se cobró la vida de al menos 81 personas y dejó enormes daños materiales que tardaron años en recomponerse. Esto llevó al gobierno de Francisco Franco a elaborar un plan para proteger a la ciudad de las crecidas de su río.

Víctor Hurtado, diseñador gráfico, compartía en su perfil de 'X' cómo se gestó la obra que desvía el río Turia en la actualidad y que explica las imágenes del nuevo recorrido, a rebosar en las últimas horas, circulando en paralelo a la V-30. La decisión de rediseñar el cauce del río de la capital valenciana se llevó a cabo"para evitar que este pasara por la ciudad y evitar así futuras inundaciones". Gracias a esta solución, denominada 'Plan Sur', el nuevo cauce cuenta con una capacidad de 5.000 metros cúbicos de agua, impidiendo que la tragedia que sucedió hace casi 70 años se haya repetido este año.

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La gota fría de 1982

Pero el desbordamiento del Turia no es la única tragedia que manchó el mes de octubre en la comunidad. En 1982, veinticinco años más tarde, un episodio de lluvias intensas que arrancó en la madrugada del 19 de octubre al 20 de octubre, desembocó en la ruptura de la presa de Tous, provocando la conocida como Pantanada de Tous. Según los registros, se calcula que las precipitaciones pudieron superar los 1.000 litros por metro cuatro en Casa del Barón (Muela de Cortes).

En la noche del 19 al 20 de octubre se produjo un sistema convectivo de mesoescala donde las lluvias superaron los 100 litros por metro cuadrado en un área de 700 kilómetros cuadrados. La gran acumulación de agua en la cuenca del Júcar, el mal estado de los muros y una serie de acontecimientos desfavorables, como la pérdida de electricidad, provocaron el desbordamiento de la presa de Tous.

Esta crecida alcanzó los 16.000 metros cúbicos y arrasó a las comarcas de la Ribera Alta y la Ribera Baja con acumulaciones de agua que superaron los cuatro metros de altura en localidades como Carcagente y Alzira. Los daños materiales en la región fueron catastróficos y los vecinos de los pueblos afectados vieron como el agua entraba hasta las primeras plantas de los edificios. El número de muertos por esta tragedia superó las 30 personas.

La gota fría de 1987

La AEMET también señalaba a la gota fría del 3 de noviembre de 1987 que afectó a la mitad sur de la provincia de València, sobre todo a la Safor y Vall d'Albaida y, al día siguiente, a la Ribera y también a la Vega Baja. Concretamente, en Oliva se registraron 817 litros por metro cuadrado y en Gandía más de 700 litros por metro cuadrado.

Las lluvias en Oliva ese día suponen el valor más alto registrado en España en un periodo de 24 horas y, hasta ese momento, el segundo más alto en Europa, según detalla la AEMET en su perfil de 'X'. Las lluvias torrenciales también tuvieron lugar en la Vega Baja, y, al día siguiente, la DANA continuó su curso hacia la Ribera Alta, Canal de Navarrés y la Vall d'Albaida.

La DANA de 2019

Se cumplen cinco años de la DANA que azotó la Vega Baja, en las localidades cercanas a Orihuela, en septiembre de 2019. El fenómeno registró precipitaciones de hasta 543 litros por metro cuadrado en 48 horas y afectó a más de 30 municipios en un área de 1.000 kilómetros cuadrados. Medio millón de vecinos sufrieron los efectos de las lluvias torrenciales y seis personas perdieron la vida en la Comunitat Valenciana.

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