En Gaza se eleva a más de 90 la cifra de muertos en el bombardeo israelí contra un edificio de viviendas en el norte de la Franja. Hay docenas de heridos y al menos 40 personas desparecidas. Se trataba de un edificio residencial que albergaba a unas 150 personas desplazadas en la ciudad gazatí de Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, escenario durante las últimas semanas de una nueva ofensiva a gran escala y al bloqueo de la entrega de ayuda humanitaria a los civiles atrapados en la zona. La oficina de prensa de las autoridades de Gaza ha denunciado que «el Ejército de ocupación israelí ha cometido una terrible masacre al bombardear un edificio residencial», antes de afirmar que el ataque se ha saldado con al menos 93 muertos, además de decenas de heridos y más de 40 desaparecidos, por lo que no se descarta que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas. Así, ha manifestado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que en el edificio había «más de 200 civiles» en el momento del ataque y ha resaltado que «el Ejército de ocupación sabía que en el edificio residencial estaban decenas de civiles desplazados, la mayoría de los cuales eran niños y mujeres». «Este nuevo crimen llega junto al plan de la ocupación israelí para colapsar el sistema sanitario en el norte de la Franja de Gaza y destruir los cuatro hospitales, que busca dejar fuera de servicio, junto a la prohibición a la entrada de medicamentos y suministros médicos», ha sostenido. Por ello, ha pedido a la comunidad internacional que traslade «antes de que sea tarde» al norte de Gaza trabajadores médicos, ambulancias y otros vehículos y ha reiterado que debe «presionar a través de todos los medios» a las autoridades de Israel para que «pongan fin al genocidio y el derramamiento de sangre en Gaza». Por su parte, Hamás ha publicado un comunicado en el que ha acusado a Israel de cometer «una horrible masacre» y ha subrayado que «la mayoría» de las víctimas son mujeres y niños. El grupo ha dicho que el suceso «ahonda el genocidio y la limpieza étnica cometida por la criminal entidad sionista desde hace más de un año». Hamás ha denunciado que estos sucesos «tienen lugar ante la impotencia oficial árabe y el silencio internacional, que animan al criminal de guerra (Benjamin) Netanyahu --el primer ministro de Israel-- a continuar con sus planes de genocidio y desplazamiento del pueblo palestino». «Recordamos nuevamente al mundo, en un momento en el que el enemigo comete otra horrible masacre contra nuestro pueblo, que el norte de la Franja de Gaza está siendo sometido a una campaña de limpieza étnica y desplazamiento sistemática, ante los ojos de todo el mundo, lo que representa un estigma y un fracaso de los organismos internacionales y de Naciones Unidas», ha subrayado.