La corrupción ha sido el asunto central durante la sesión de control al Gobierno. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha cargado contra el Gobierno y contra la mujer del presidente, Begoña Gómez. Afirma que mientras el Gobierno “desacredita a la oposición, a los medios y a los jueces y niega la realidad, los españoles sufren las consecuencias”, con la “vivienda más inaccesible que nunca, el caos de los trenes y la cesta de la compra subiendo”. La dirigente del PP pide al PSOE que “no usen las instituciones para tapar su corrupción”: «A estas alturas, nada les va a salvar». La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha respondido con otra pregunta: ¿Por qué el PP no quiere hablar de los problemas cotidianos de los ciudadanos como la sanidad, la dependencia, la vivienda o las pensiones. ¿No será que la estrategia muy burda es que no quieren hablar de que España marcha bien. Ayer el FMI dijo que nuestro país será el que más crezca«. El FMI ha subido al 2,9% la previsión de crecimiento para España Montero ha acusado al PP de practicar «política del fango y política basura». Montero se ha referido a las informaciones adelantadas por la Cadena SER sobre los gastos que intentó deducirse el novio de Isabel Díaz Ayuso como un saxofón o un Rolex. El vicesecretario económico del Partido Popular, Juan Bravo, no se ha referido a estos intentos de desgravaciones y ha continuado con su argumentario. Primero ha acusado a la vicepresidenta primera y Ministra de Hacienda de tener «mala suerte porque en cada Gobierno que participa saltan escándalos de corrupción». «¿Casualidad o causalidad?» ha dicho Bravo para afimar que Montero tiene «un graduado en escándalos de corrupción y una cátedra en mirar hacia otro lado». Bravo ha acusado a Montero de estar implicada en el escándalo del «rescate de las líneas aéreas y en el de la compra de las mascarillas». Si esto ocurrió y usted no sabía, debe dimitir por no cumplir su labor. Si esto ocurrió y lo sabía y lo tapó, debe dimitir porque no nos merecemos un Gobierno corrupto”, ha dicho. Montero, por su parte, ha respondido con acusaciones similares a Bravo. Es falso lo que usted dice. Pero le pregunto, ¿pagó usted 60 millones de los ERE cuando fue consejero de hacienda? o ¿le dijo usted a Ayuso que una persona no puede cometer delitos fiscales? ¿Que no se pueden deducir como gastos de la empresa la compra de un Rolex, de un saxofón, de un viaje, gastos que son privados?, le ha dicho Montero al diputado del PP. Y en los pasillos del Congreso, la vicepresidenta, Maria Jesus Montero, ha asegurado que es importante saber si Ayuso se ha beneficiado y le pide a Feijoo que le exija la dimisión: «También es muy importante de qué manera y en qué medida la señora Ayuso se ha beneficiado de esas ventajas que ha tenid oen relación con la vivienda o los gastos de determinados viajes o turismo. Me parece un auténtico despropósito. La señora Ayuso debe dimitir y Feijóo tendría que estar pidiéndole explicaciones». Ione Belarra (Podemos) ha acusado al Gobierno de dar un giro a la derecha «preocupante». «La realidad es que están haciendo medidas que bien podría estar haciendo el Partido Popular», ha dicho. Montero ha lamentado que no estén de parte del Gobierno a lo que la diputada ha continuado con su crítica a la gestión del Ejecutivo: «Adiós a los avances feministas y sociales. Hola al aumento de la privatización. Adiós a las ayudas de transporte y hola a la especulación de la vivienda». La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, y el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, se han enzarzado en un rifirrafe a cuenta de la corrupción. La diputada del PP le ha acusado de ser «casi cómplice» del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la presunta revelación de secretos por la que le investiga el Tribunal Supremo, a lo que el ministro ha contestado afeándola que esté con «el delincuente», en alusión al novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en vez de con el fiscal. «El señor García Ortiz se aferra al cargo y usted lo defiende, claro, son codependientes, casi cómplices. Pero yo le pregunto, ¿cómo puede perseguir delitos el fiscal general investigado por el Tribunal Supremo por cometerlos?», ha dicho Álvarez de Toledo durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Bolaños ha contestado reivindicando que «el fiscal general del Estado lo que hace es perseguir el delito», por lo que a renglón seguido ha preguntado a Álvarez de Toledo si «está con el delincuente o con el fiscal». Posteriormente, Bolaños habla de González Amador, pareja de Ayuso, como «delincuente confeso» y tira del Diccionario de Términos Jurídicos de la Comunidad de Madrid para justificar el uso del término. Otros miembros del Gobierno han reaccionado también a las informaciones adelantadas por la Cadena SER sobre las facturas que el novio de Ayuso pretendía desgravar. «Después del ático, el maserati, el rolex, las vacaciones y hasta el hilo dental, la pregunta es por qué tenemos que pagar la vida a todo tren de una presidenta, su pareja y su hermano mientras ningún pediatra formado este año ha podido quedarse en Madrid por las malas condiciones», ha escrito en X la ministra de Sanidad, Mónica García.