El FMI sube al 2,9% la previsión de crecimiento para España y avisa que el mundo está en una década de crecimiento débil

Un informe más acaba con la misma conclusión: la economía española destaca entre las que más crecen entre los países avanzados. También lo dicen los números que acaba de presentar el Fondo Monetario Internacional que ha subido cinco décimas, hasta el 2,9% la previsión de crecimiento para España este año. Esto mantiene a la economía española muy por delante de los crecimientos previstos para Alemania, Francia, Italia o el conjunto de la eurozona, incluso por delante de Estados Unidos y Reino Unido. Y por encima de los pronósticos que presentó el Gobierno hace menos de un mes. La previsión del FMI es similar a las que han estado presentando durante los últimos días las principales instituciones públicas y privadas españolas, que sitúan el crecimiento del Producto Interior Bruto de este año entre el 2,8% y el 3%. El tirón del turismo y del consumo público, además de un mayor gasto de los hogares por la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, son los argumentos que sustentan estas mejoras. «Lo que hay detrás de esta revisión son las sorpresas positivas, especialmente en el segundo trimestre, así como revisiones de datos anteriores. Y si miramos esas sorpresas, nuevamente son las exportaciones y los ingresos por turismo los que han contribuido de manera más sustancial», ha explicado Petya Koeva Brooks, del departamento de investigación del FMI. Parte de la mejora prevista por el FMI se sustenta en la bajada de la inflación, que está bajando más rápidamente de lo calculado hace unos meses en la mayoría de países europeos. Para España, los economistas del fondo calculan que el año terminará con una inflación media del 2,8% y que tanto 2025 como 2026 tendrán ya una inflación por debajo del 2%, que es el objetivo de estabilidad de precios fijado por el Banco Central Europeo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado este pronóstico con un mensaje en su cuenta de X: «El FMI eleva sus previsiones para España y la sitúa como la gran economía avanzada que más crecerá este año. Se suma así a las estimaciones de la OCDE, el Banco de España y los principales servicios de estudios de nuestro país. Resulta que la izquierda, además de distribuir la riqueza, sabe generarla». Al igual que otros organismos, el Fondo Monetario incluye en este informe una constatación de que la pandemia ha cambiado los patrones de consumo a nivel mundial. Se consume menos coches y se gasta más en viajes, por ejemplo. «Detrás de los datos de crecimientos, se está produciendo un cambio a nivel global desde el consumo de bienes hacia el de servicios. Esto fortalecerá la actividad del sector servicios en los países avanzados y emergentes, pero reducirá las manufacturas». Esto supone que países con un peso importante del sector servicios como España saldrán favorecidos frente a otros que han basado su patrón de crecimiento en la fortaleza de su sector industrial. «Lo que vemos es una debilidad de esta industria que está afectando a países como Alemania, mientras los países que dependen más de los servicios, incluido el turismo, como España, están teniendo un mejor desempeño» ha explicado el economista jefe del Fondo Monetario, Pierre-Olivier Gourinchas. Más allá de la mejora de previsiones de España, el informe de previsiones que ha publicado el Fondo no es demasiado optimista. Prevé que la economía mundial crezca este año un 3,2%. Esto supondría una pequeña desaceleración porque el PIB aumentó el año pasado un 3,3%. Es un crecimiento. De hecho, el fondo considerable que la pandemia del covid-19 y los cuellos de botella que frenaron el comercio mundial «van a afectar durante un tiempo el potencial de crecimiento» de la economía mundial. Esto hará que el crecimiento apenas llegue al 3% hasta finales de esta década, un nivel algo inferior al previo a la pandemia. A esto hay que sumar que se empiezan a notar los efectos de la mayor fragmentación geopolítica «con más comercio dentro de los bloques que entre ellos», dice el informe. Los economistas calculan que las exportaciones de bienes entre países que forman parte de distintos bloques se han reducido un 2,5% más que entre países de un mismo bando. Una vez superado el episodio de inflación y la pandemia, el FMI recupera uno de sus mensajes habituales: llega la hora de ahorrar. «Los déficits y las deudas públicas están por encima de los niveles prepandemia y los intereses de la deuda se mantienen altos y suben en muchos países», dice el texto, «por lo que es importante endurecer la política fiscal». Esto implica reducir gastos o aumentar ingresos para «recuperar colchones fiscales» que permitan llenar las arcas públicas, para que puedan volver a usarse en caso de que sea necesario. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado este pronóstico con un mensaje en su cuenta de X: «El FMI eleva sus previsiones para España y la sitúa como la gran economía avanzada que más crecerá este año. Se suma así a las estimaciones de la OCDE, el Banco de España y los principales servicios de estudios de nuestro país. Resulta que la izquierda, además de distribuir la riqueza, sabe generarla».

El FMI sube al 2,9% la previsión de crecimiento para España y avisa que el mundo está en una década de crecimiento débil

La mejora de previsiones para España es la mayor entre las economías avanzadas

Jordi Fàbrega

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