"No estamos ni felices ni tristes, queremos paz, solo paz": el testimonio de una de las 400.000 refugiadas que huyen de los bombardeos de Israel al sur del Líbano

Beirut es sinónimo de refugio. La capital del Líbano recibe y acomoda como puede a de personas que huyen de los bombardeos de Israel al sur del país. En apenas 48 horas de bombardeos de Israel, se han visto obligadas a desplazarse, a huir de sus casas, casi 400.000 personas. Según el ministro de Exteriores libanés, ya rozan el medio millón las personas que se refugian en el norte. Dice que la situación es extremadamente difícil y que el país atraviesa una situación económica muy vulnerable. El cruce de bombardeos continúa. En un barrio cristiano de la capital, 300 personas duermen en el suelo de una escuela. En los pasillos, unos y otros se preguntan cómo han acabado ahí. «Queremos que los árabes se unan y resistan juntos», explica Fabih, que acaba de llegar con toda su familia a la capital. Su madre, Hanade, ha perdido la esperanza y culpa al resto de países árabes de vender su apoyo a Israel. Lamenta que solo Irán les apoye de verdad. Tiene 63 años y confía en que el sacrificio de los últimos días sirva para vencer al enemigo y conseguir que se rinda en Gaza. «No estamos ni felices ni tristes, queremos paz, solo paz», explica desde la habitación de al lado otra de las personas refugiadas. A diferencia de Hanade, ella no quiere verse arrastrada a una guerra por nada del mundo. Se pregunta cuándo podrá volver a su huerto, justo al sur del río que Israel quiere controlar. La representante especial del secretario general de la ONU para la Infancia y Conflictos Armados, Virginia Gamba, ha advertido este martes sobre la «difícil situación de los niños» en la Franja de Gaza, en Cisjordania, en Israel y en Líbano, especialmente tras la intensificación de los enfrentamientos entre el partido-milicia chií Hezbolá y el Ejército israelí. «Se ha asesinado a niños, se los ha mutilado y miles de ellos han sido desplazados, y las escuelas y los centros médicos han sido cerrados, dañados o destruidos, lo que hace que su seguridad física y su bienestar estén constantemente amenazados por el conflicto», ha asegurado Gamba, según un comunicado de su Oficina. En ese sentido, ha mostrado su preocupación por el «creciente número de víctimas civiles», entre ellos niños y trabajadores humanitarios, por lo que ha instado a todas las partes implicadas a implementar un alto el fuego «de forma inmediata». «La violencia debe terminar por el bien de los niños. Los intereses políticos y militares no deben primar sobre la vida, la seguridad y el futuro de los niños en la Cisjordania ocupada, Gaza, Israel y Líbano. Poner fin a las hostilidades y fomentar el diálogo son las mejores soluciones para proteger a los niños del uso y abuso por, en y para los conflictos armados», ha añadido. Por último, ha expresado la necesidad de «recordar que la protección de los niños debe ser una prioridad» en un momento en el que las partes «no pueden encontrar un terreno común para una solución pacífica», en el que «los objetivos militares eclipsan las preocupaciones humanitarias» y cuando la guerra «desarraiga a comunidades enteras»

"No estamos ni felices ni tristes, queremos paz, solo paz": el testimonio de una de las 400.000 refugiadas que huyen de los bombardeos de Israel al sur del Líbano

En apenas 48 horas de bombardeos de Israel se han visto obligadas a dejar sus casas casi 400.000 personas

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