Interior acuerda la deportación de los activistas saharauis que pidieron asilo en Barajas y Sumar se opone
El portavoz de Sumar destaca que este anuncio no cuenta con el apoyo del socio minoritario del Ejecutivo y le pide rectificar
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante un Pleno del Senado este martes, en Madrid. Archivo. / Daniel Gonzalez (EFE)
Madrid
El Ministerio del Interior ha acordado finalmente la devolución a Marruecos de los diez activistas saharauis con pasaporte marroquí que permanecían desde hace días en el aeropuerto de Barajas en Madrid tras solicitar asilo y ser denegado. Una decisión que, según afirman desde Interior, la toman de acuerdo con la legislación y que no ha gustado en la otra parte del Gobierno, ya que Sumar ha mostrado su desaprobación y piden al ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska que rectifique lo antes posible.
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha reclamado al ministerio que rectifique y ha subrayado que el anuncio de esta deportación no cuenta con el acuerdo del socio minoritario del Ejecutivo. Lo ha dicho en un mensaje de su cuenta de X, en el que ha destacado los riesgos a los que se enfrentan los 10 activistas.
"Las peticiones de asilo de los ciudadanos saharauis deben ser atendidas con urgencia. Los riesgos de su regreso a Marruecos son suficientemente graves para que reciban protección internacional por parte de nuestro país. Esto se hace sin acuerdo por nuestra parte. Interior debe rectificar", ha afirmado.
Inicio de huelga de hambre
Mientras tanto, los activistas han iniciado una huelga de hambre este domingo para denunciar la situación en la que se encuentran desde su llegada a España hace varios días. Los retenidos en la sala del aeropuerto denuncian las condiciones de "insalubridad" en la que permanecen allí y piden al Gobierno de España que cumpla con su "deber" de asilo político y les conceda la libertad.
Fátima Fadel, abogada de algunas de estas personas, ha detallado que la protesta comenzó ayer y está siendo secundada por 29 activistas de los "más de 30" que se encuentran en Barajas, todos ellos hombres distribuidos entre las terminales 1 y 4.
Una veintena de manifestantes, muchos de ellos familiares de los treinta activistas saharauis retenidos en el aeropuerto de Barajas, reclamaron este domingo frente a la sede del Ministerio de Interior su libertad y la concesión de asilo en España, y denunciaron las condiciones "infrahumanas" en las que, aseguran, viven allí a día de hoy. Estas personas denunciaron que son "presos políticos" perseguidos por Marruecos por sus labores de activismo.
Fadel asegura que la situación es de "extrema gravedad". "Hay chinches, vemos sus cuerpos con señales de las picaduras. Se quejan de que están comiendo la misma comida desde hace 20 días. La situación de higiene es terrible, sumada ahora a la huelga de hambre… No ven el sol, prácticamente están presos, esas condiciones son de una prisión", afirma.
Interior, por su parte, ha señalado que el personal sanitario sigue permanentemente su situación, por si fuera necesaria asistencia específica, que no ha sido requerida hasta este momento. La sala de asilo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas acoge este lunes a 57 ciudadanos marroquíes.
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