La histórica misión espacial Polaris Dawn regresa a la Tierra
La tripulación de la cápsula Dragon realizó el viaje espacial más lejano al superar los 1.400 kilómetros de distancia de la Tierra
Anna Menon a su llegada a Dry Tortugas a primera hora de este domingo, después de ser parte de la primera caminata espacial privada. / SPACE X HANDOUT (EFE)
Los participantes en la misión Polaris Dawn, que esta semana hicieron historia al completar la primera caminata espacial privada, regresaron este domingo a la Tierra, tal y como ha informado la compañía SpaceX. Una transmisión web en vivo mostró el aterrizaje de la cápsula Dragon con la tripulación a bordo hacia las 07:40 GMT (9:40 hora española) en la costa de Dry Tortugas, Florida.
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La misión despegó el martes desde Cabo Cañaveral (Florida) y marcó un hito al superar los 1.400 kilómetros de distancia de la Tierra, el viaje tripulado más lejano desde las misiones Apolo hace más de 50 años. Durante su misión en órbita, Dragon y la tripulación participaron en la primera actividad extravehicular (EVA) empleando trajes especiales desarrollados por SpaceX, la compañía del multimillonario Elon Musk.
Ha sido el propio Musk, quien ha anunciado con un vídeo el regreso de la misión. "¡Bienvenidos a la Tierra!", ha escrito en su cuenta de X, antes Twitter.
La primera caminata la protagonizaron las especialistas Sarah Gillis y Anna Menon, además del comandante de la misión, el también multimillonario Jared Isaacman, quien financió la multimillonaria operación. A bordo de la cápsula viajaba también el piloto Scott "Kidd" Poteet, otro magnate afín a la empresa de Musk. La misión ha realizado 36 estudios de investigación y experimentos de 31 instituciones asociadas, diseñados para mejorar la salud humana en la Tierra, y probaron las comunicaciones basadas en láser Starlink en el espacio. Esta operación ha servido también para probar los trajes EVA, un nuevo diseño de SpaceX, que ha permitido una caminata que en total duró unos 20 minutos.
Además de la caminata espacial, la tripulación realizó casi 40 experimentos científicos, estudiando los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano y probando tecnologías médicas avanzadas. Las pruebas de comunicación con los satélites Starlink de SpaceX también fueron una parte clave de la misión, con datos transmitidos a la Tierra durante la órbita. Esta misión no solo hizo avanzar el conocimiento científico, sino que también acercó los viajes espaciales comerciales a misiones más allá de la órbita de la Tierra, incluidas posibles expediciones a Marte.
