"Así no se hubiera escapado": un analista de inteligencia y riesgos a la seguridad explica cómo debería haber sido el operativo para detener a Puigdemont

Madrid

Los Mossos d'Esquadra rechazaron la colaboración de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para detener a Carles Puigdemont. El Ministerio del Interior se lo ha comunicado este martes al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en un informe en el que se desmarca de la fallida operación para detener al expresident el pasado jueves en Barcelona. El departamento de Grande-Marlaska activó recursos "extraordinarios" una vez que se comunicó la fuga del expresident catalán, pero no reactivó el control de fronteras con Francia "porque es una medida de último recurso ante una amenaza grave". Fernando Cocho, analista de inteligencia y riesgos a la seguridad nacional ha explicado en 'Hora 25' con Pablo Tallón que la decisión de diseñar el dispositivo de seguridad únicamente con los Mossos es algo "excepcional", ya que tanto la Policía, como la Guardia Civil y los Mossos deben estar alineados para apoyarse con infraestructuras logísticas o de comunicaciones.

"Los Mossos no quisieron la ayuda de la Policía Nacional ni de la Guardia Civil, cosa que es comprensible, porque sería un dato que implicaría una dependencia de cuerpos centrales que ellos no quieren. Y, por otro lado, evidentemente, pues se fiaron de la palabra, que es una táctica errónea desde el punto de vista de seguridad y de inteligencia de una persona que tiene que ser detenida", ha explicado el experto. Para Cocho, fiarse de una persona perseguida por la justicia como Puigdemont que, además, había dicho en 2017 que "jamás permitiría que lo metieran en la cárcel" es un error. Para el experto, lo que se debería haber hecho es un "seguimiento mucho más rígido, con una orden judicial" en el que se hubiera geolocalizado a Puigdemont desde su entrada en España.

El propio Cocho ha hablado con altos cargos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que le han asegurado que "en ningún momento" se les pidió información y cooperación para la monitorización o seguimiento legal de Puigdemont en su paso por la frontera, algo que sí compete a la Guardia Civil. "Una vez que pasa la frontera es espacio Schengen, es libre. Por tanto, puede pasar cualquiera y no se le puede detener, no se puede interrumpir ese paso. Es ahí donde los Mossos deberían haber pedido monitorización desde el sur de Francia", ha resaltado. De esa manera, ha señalado, y con "medios técnicos muy sofisticados y baratos" podrían haberle monitorizado en su mitin y haberlo seguido con un dron. "Es sencillo, no se hubiera escapado", ha dicho.

Para haber realizado una suerte de control selectivo en la frontera se hubiera requerido el apoyo de Estrasburgo, ya que se están quebrantando los principios básicos de la libre circulación. No podría hacerse, por ejemplo, un control de vehículos cerca de La Junquera. "No se puede hacer en territorio nacional porque estás impidiendo la entrada de gente de Europa o el espacio Schengen por las fronteras. No se puede hacer a no ser que sea una acción previamente concebida, por ejemplo, de crimen organizado, de tráfico de drogas y que en la frontera, normalmente en los pases de entrada de las autopistas, pues intente detener estos individuos que trafican o son delincuentes de crimen organizado, con conocimiento de Interpol y con conocimiento de policías en ambos lados de la frontera. Pero eso no es un control, eso es una detención de frontera", ha explicado Cocho.

Cocho ha resaltado que el 85% de la responsabilidad de la huida de Puigdemont la tienen los Mossos d'Esquadra y lo restante la Guardia Civil que dejó hacer a los Mossos. "Los Mossos son un cuerpo excepcionalmente preparado, pero la responsabilidad es del que hace la acción, es el que tiene que pedir ayuda, el que tiene que pedir colaboración, el que tiene que pedir asesoramiento si no lo tiene o comunicaciones si le faltan".

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