Salud y bienestar

La fruta que casi todo el mundo evita comer y en realidad es un superalimento

Este alimento es una gran fuente de fibra, antioxidantes, vitamina B y regula el azúcar en sangre

Imagen recurso de un cuenco con varias frutas disecadas.

Imagen recurso de un cuenco con varias frutas disecadas. / R.Tsubin

Imagen recurso de un cuenco con varias frutas disecadas.

Madrid

En el reino de las frutas, algunas destacan por su sabor exótico o color llamativo, mientras otras pasan desapercibidas ante los consumidores. No obstante, dentro de este último grupo, la ciruela pasa no deberían infravalorarse. A pesar de su apariencia tan poco llamativa, esta opción es una auténtica fuente de nutrientes que la convierte en un gran superalimento.

¿Qué contiene la ciruela pasa?

Las ciruelas pasas son una de las frutas que contienen más antioxidantes. Entre estos nutrientes, destacan los polifenoles que tienen como labor combatir el daño celular causado por los radicales libres, preservan la estructura celular y previenen las enfermedades cardiovasculares.

De hecho, varios estudios han demostrado que el consumo frecuente de ciruelas pasas puede aumentar los niveles de antioxidantes en nuestra sangre hasta en un 15%. Otro dato a tener en cuenta a la hora de consumirlas es su alto contenido en fibra. Una ingesta de 100 gramos de ciruelas pasas aporta más del 25% de la fibra diaria recomendada, convirtiéndolas en un aliado perfecto para el proceso de digestión, mejorando el tránsito intestinal y previniendo el estreñimiento.

Las ciruelas pasas no solo son ricas en antioxidantes y fibra, sino que también son una excelente fuente de vitaminas del grupo B. Estas son esenciales para el correcto funcionamiento del metabolismo energético.

Entre las vitaminas del grupo B que abundan en las ciruelas pasas están la vitamina B5, vitamina B6 y vitamina K.

Regulan el nivel de azúcar en nuestra sangre

Las ciruelas pasas son una gran opción para aquellos consumidores que quieran controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Las ciruelas pasas, son ricas en fibra soluble, concretamente pectina. Este polisacárido de origen natural actúa como esponja en el intestino y de esta maneta ralentiza la absorción de azúcar en nuestro flujo sanguíneo. Esto previene los picos de glucosa después de cada comida y mantiene los niveles de azúcar en sangre en niveles estables.

Además, esta fruta tiene un bajo índice glucémico (IG), un indicador que mide la rapidez con la que un alimento aumenta nuestro nivel de azúcar en la sangre. Las ciruelas pasas pueden consumirse en batidos, ensaladas y yogures.

 
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