Sociedad

Dobrowolski declara que no intentó matar a su entonces marido, Josep Mainat: "Hice todo lo que pude para salvarle la vida"

Angela Dobrowolski ha declarado ante el tribunal por el juicio en el que se le acusa de intentar asesinar a su exmarido y productor Josep Maria Mainat. La Fiscalía pide 13 años de cárcel

Ángela Dobrowolski, exmujer del productor televisivo Josep Maria Mainat, declarando en el juicio por intento de asesinato / Quique Garcia (EFE)

Ángela Dobrowolski, exmujer del productor televisivo Josep Maria Mainat, declarando en el juicio por intento de asesinato

Angela Dobrowolski, exmujer del productor Josep Maria Mainat, acusada de intentar asesinarlo inyectándole insulina, ha declarado ante el tribunal que cuando se percató de que el empresario se encontraba en un "estado comatoso", le suministró glucosa y llamó a emergencias: "Hice todo, todo lo que pude para salvarle la vida".

En la cuarta sesión del juicio contra Dobrowolski en la sección 20 de la Audiencia de Barcelona, la procesada ha apuntado que la causa de la hipoglucemia grave que sufrió Mainat pudo ser debida a que este consumía "montañas de pastillas" que tomaba supuestamente para mantenerse joven.

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"Yo no lo quise muerto, yo no quise a mi marido muerto", ha manifestado la procesada, quien solo ha respondido a preguntas de su abogado, y que también ha rechazado que ella tuviera un motivo económico para atentar contra su vida.

La fiscalía, que pide para ella 13 años de cárcel, sostiene que la acusada intentó asesinar a su exmarido la madrugada del 23 de junio de 2020 pinchándole insulina con la excusa de que era un medicamento adelgazante que él utilizaba habitualmente, con el objetivo de provocarle una hipoglucemia que resultara mortal.

Según el ministerio público, la exmujer del empresario televisivo, que estudiaba en ese momento último curso de Medicina, decidió acabar con Mainat cuando descubrió, tras un acceso furtivo a su correo, que en caso de divorcio quedaría excluida del testamento y no podría continuar con su nivel de vida.

En el interrogatorio, que ha durado alrededor de una hora y que ha presenciado el propio Mainat, puesto que se encontraba en la sala como público, la acusada ha admitido que durante las horas previas a la noche de autos ambos mantuvieron una discusión, pero que "después se calmaron" e, incluso, hablaron de la posibilidad de volver a casarse.

Después de cenar los cuatro juntos -el matrimonio y los dos hijos en común-, se fueron a dormir y, según ha relatado, mientras Mainat estaba todavía despierto, le suministró una inyección de un fármaco para adelgazar. "Estaba en la cama, no estaba durmiendo, estaba con el móvil, despierto, conmigo", ha señalado.

Dobrowolski ha afirmado que esa noche no podía dormir, dada su adicción a las drogas -y que de hecho llegó a consumir-, por lo que deambuló por la casa -para justificar que las cámaras de seguridad de la vivienda la grabaran en varias estancias, entre ellas la cocina, donde se guardan las inyecciones en la nevera- hasta que oyó "unos ronquidos anormales".

Entonces, ha dicho, entró en el dormitorio y encontró a Mainat en un "estado comatoso": "No estaba segura de que estuviera respirando, tenía la cara azul oscura, le grité...".

Dado su estado, ha explicado que lo auxilió de inmediato: "Lo incorporé, le puse cojines, le di glucosa" y "llamé enseguida" a los servicios de emergencias. "Hice todo, todo lo que puede para salvarle la vida. No le hice daño, ni le dejé sufrir, ni le fallé en ayudarle", ha subrayado.

En este punto, y preguntada por su abogado si quiso asesinar a Mainat, ha respondido categóricamente con un "no". "Si quisiera matar a mi marido, primero, buscaría un lugar más apropiado que la cama donde duermen mis hijos y, segundo, no habría llamado al SEM", ha agregado.

De hecho, la acusada ha asegurado que, tras un breve shock inicial por encontrar a su entonces marido "semimuerto" al lado de su hijo, no pasó mucho tiempo hasta que llamó a los servicios de emergencias.

Sobre qué pudo haber provocado la hipoglucemia de Mainat, la acusada ha manifestado que este tomaba muchas pastillas para mantenerse joven, entre las que había un fármaco que el empresario audiovisual había conseguido en Bélgica, y que algunas de las píldoras podían afectar a los niveles de azúcar -el productor padece de diabetes-.

"Hago responsables a las montañas de pastillas", ha subrayado la procesada, que también ha explicado que, aunque no era su intención, es posible que el fármaco adelgazante que le inyectó hubiera podido contribuir a su crisis de salud, pese a que ella pensaba que no tenía capacidad de provocar hipoglucemias.

También, ha subrayado que fue ella misma quien reanimó a Mainat de su estado de coma. "¿El mérito se lo toma el Sistema de Emergencias Médicas (SEM)? ¿Quién le dio el sobre de glucosa?", ha añadido. Además, ha rechazado que tuviera ninguna motivación económica para acabar con la vida de su esposo, y ha rechazado que accediera a su ordenador para comprobar datos relativos a la herencia.

"Por supuesto estaba en la herencia, por supuesto estaba mi futuro asegurado, de madre de su hijo, no tuve la necesidad de espiar nada", ha expresado. La sesión de este jueves ha finalizado tras el trámite de conclusiones, donde las acusaciones han eliminado la presunta revelación de secretos después de que Mainat haya ratificado al inicio de la vista su perdón a la procesada por haber supuestamente accedido a su correo electrónico sin su permiso.

Con la supresión del delito de revelación de secretos, Dobrowolski se enfrenta a una petición de cárcel de 13 años por el intento de asesinato. El juicio quedará mañana visto para sentencia, una vez concluyan los informes de las partes y el último turno de palabra al que tiene derecho la acusada, en caso de que decida utilizarlo.

 
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