Los descendientes de inmigrantes tampoco respaldarán a Sunak

Londres

Rishi Sunak se enfrenta a una más que probable severa derrota electoral este jueves que hunde sus raíces en la falta de apoyo suficiente que va a recibir en distintos sectores de la sociedad británica. Uno de ellos es el de los descendientes de inmigrantes, que representan ya casi la quinta parte de la población del país y que en su mayoría se sienten decepcionados con la gestión de un dirigente que también tiene raíces extranjeras, concretamente en la India.

"La comunidad india ha girado hacia los tories en los últimos 20 años más o menos. Sorprendentemente, votaron en su momento de forma mayoritaria por el Brexit, pero creo que su voto puede ser diferente en estas elecciones porque hay mucha desilusión con los conservadores.". Quien nos anticipa este resultado es Poonam Joshi, descendiente de inmigrantes indios y fundadora de Indian Ladies UK, una organización que ayuda a las mujeres con este origen en el Reino Unido.

Sunak ha decepcionado a esta comunidad, que cuenta con más de millón y medio de personas en el Reino Unido, y según Joshi no ha sido capaz de atender a las preocupaciones específicas de las minorías étnicas. "La sensibilización que tienen los políticos sobre nuestras preocupaciones es totalmente inadecuada. En consecuencia, no tienen ni la más remota idea de cómo responder a esas preocupaciones y muchas mujeres de nuestras comunidades no están siendo atendidas ni obtienen justicia", concluye, subrayando que el origen del aún primer ministro no ha tenido influencia en una mejora para estas personas.

Racismo en la sociedad

Prácticamente la mitad de ciudadanos británicos con origen en otros países ha sido víctima de un acto racista o lo ha presenciado según una encuesta reciente de la Universidad Queen Mary de Londres. Sunak cuenta con una popularidad entre estas comunidades aún más baja que la que tenían Boris Johnson o Theresa May, y es un aviso para el futuro, ya que el número de jóvenes con orígenes multiculturales crece a más velocidad que el de los anglosajones, y sus exigencias para los años venideros vendrán de la mano de una creencia en una sociedad diversa.

Joshi admite que los postulados racistas de la extrema derecha que campan por Europa llevan tiempo instalados en el Reino Unido, no sólo de la mano del ultra Nigel Farage que ha resurgido en el panorama político británico, sino también por la política de deportaciones a terceros países defendida por el gobierno de Sunak.

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En la misma línea nos muestra su preocupación Kulvinder Nagre, de la organización Racism on the Agenda, que intenta introducir la lucha contra el racismo en la primera línea del debate político. Nos cuenta que Farage ha recibido "una atención desproporcionada por parte de los medios" que, en su opinión, introduce mensajes racistas en la opinión pública, y añade un aviso hacia los laboristas: "ellos también han apoyado una línea más dura en políticas de inmigración y se han mostrado de acuerdo con la idea del Gobierno de que el número de inmigrantes es muy alto, lo que puede reducir el apoyo en las comunidades negras".

Aún así, dado el panorama actual, Nagre da por hecho que el voto afrodescendiente irá de forma mayoritaria a las filas de los laboristas como viene siendo habitual desde hace décadas. Sobre todo como respuesta a Sunak y a Farage, aunque hay aspectos de las declaraciones de Starmer que tampoco han gustado a esta parte de sus votantes: "hay factores que hacen pensar que no es tan claro el respaldo en estas elecciones. Por ejemplo, la guerra de Gaza, y la posición de los laboristas al respecto, ha disminuido parte de ese apoyo en las mayores comunidades negras británicas."

Salvo una sorpresa que ahora mismo nadie considera viable, los laboristas van a sumar una aplastante victoria en estas elecciones, pero activistas como Joshi o Nagre les recordarán que su apoyo exige a cambio una mirada a las preocupaciones directas de las minorías, donde la pobreza y la exclusión son mayores que en el resto de la sociedad británica.