Robaba 150 euros cada día hasta que la delató un recibo: "Faltaban 300.000 euros"
Un recibo sin imprimir delató a una camarera denunciada por los dueños del bar donde trabajaba
Una mujer dejando una moneda en la caja registradora. / Jordi Salas
Madrid
Hay historias que son tan surrealistas que resultan difíciles de creer, pero aunque parezca mentira ocurren. En este caso, fue un recibo sin imprimir lo que delató a una camarera italiana denunciada por los dueños del bar en el que trabajaba por robar 300.000 euros de la caja registradora del bar.
Según la acusación, la camarera de un conocido bar de Venecia robaba todos los días al menos 150 euros de la caja del establecimiento y ha sido inculpada por los dueños del bar por robo con agravantes a los que ya son sus antiguos jefes. Según informa el medio italiano 'Open', el caso se remonta al año pasado y ocurrió en un bar de la localidad de San Donà di Piave, en la provincia de Venecia.
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Los propietarios adquirieron el bar en 2021, realizando además una importante inversión para relanzarlo tras la difícil situación de la hostelería durante la pandemia. Los dueños se dieron cuenta de que, aunque el bar estaba siempre lleno, la recaudación no despegaba. Aunque la camarera que habían puesto a cargo de la barra era una mujer de confianza de los dueños, relata 'Open', la policía italiana (los Carabinieri), pillaron a la camarera robando en el acto.
Los dueños del bar reclaman que la camarera se llevaba todos los días al menos 150 euros de la caja registradora. Los empresarios descubrieron que la camarera tenía la práctica habitual de no sacar el recibo de las consumiciones que cobraba porque la Guardia di Finanza (una organización policial italiana dependiente del ministerio de Economía y Finanzas) la multó por un recibo no declarado.
A partir de esta sanción los empresarios conocieron que era una práctica habitual de esta camarera no registrar las ventas del bar para sacar dinero de la caja más facilmente y que no descuadraran los números. Para comprobarlo llamaron a los Carabinieri, que pudieron demostrar fácilmente esta práctica y dieron paso a un proceso penal que todavía está a la espera de la posible imputación de la camarera, que se enfrenta a robo con agravantes y una demanda de indemnización por daños morales y materiales.
