Pocos avances en la representación LGBTIQA+ y la diversidad en la ficción española

Madrid

Desde que en 2020 el Observatorio de la Diversidad de los Medios Audiovisuales (ODA) presentara su primer informe sobre la representación LGTBIQ+ en la ficción española hay una constante, la polarización. Así denominan a cómo unas cuantas películas y series, generalmente consideradas de nicho, concentran la mayor parte de personajes queer, racializados o con diversidad funcional. Por ejemplo, los datos de 2020 constataban que 'Veneno' era un hito en la representación trans o que series como 'Maricón perdido' y 'Todo lo otro' aumentaron significativamente la integración en las pantallas en el ejercicio de 2021. Un año después, los personajes LGTBIQ+ se seguían concentrando en producciones con un presupuesto más bajo, como 'La amiga de mi amiga', la película rohmeriana de Zaida Carmona sobre un grupo de amigas lesbianas, 'Smiley', la comedia romántica gay de Netflix que luego canceló, o 'Ser o no ser', producción de RTVE Play sobre un joven trans. El estudio sobre la producción española de 2023 vuelve a apuntalar esta tendencia con títulos como Te estoy amando locamente, Vestidas de azul, Las noches de Tefía o Chinas.

En 2023 el Observatorio ha analizado 101 películas y 70 series de ficción. En total se han contabilizado 1.756 personajes -una cifra ligeramente superior a la de la última muestra-, de los cuales 173 son abiertamente LGTBIQ+, un dato similar al de año anterior que vuelve a exponer tímidos avances y una dinámica preocupante en el análisis cualitativo. En series la representación supone el 13,08% de toda la producción y en películas, solo el 5,93%, pero el problema añadido es que desciende el número de personajes que pasan el test de Vitto Russo, es decir, como en el test de Bechdel con las mujeres, el número de personajes con peso propio, con líneas de diálogo en al menos tres escenas y que no están definidos únicamente por su sexualidad. La cifra pasa del 59,75% en 2022 al 40,46% en esta ocasión, lo que indica básicamente que hay personajes queer de relleno sin un un desarrollado narrativo. A eso se suma también una brecha generacional, la mayoría de la representación se concentra en jóvenes de 18-30 años y las tramas suelen estar asociadas a la búsqueda de pareja, la discriminación y la promiscuidad.

Sobre la polarización, el informe de 2024 refrenda esa tendencia de nicho, pocos títulos concentran la representación queer como si fuera una parcela pequeñita de la producción de toda una industria. Más de un tercio, el 36,17%, de los personajes LGBTIQA+ en película se aglutinan en tan solo 4 largometrajes de los más de 100 analizados, y en series, casi la mitad, el 44,09%, se encuentran en 11 temporadas de las 70 analizadas. Los responsables del estudio, eso sí, destacan la importancia de varias ficciones de la pasada temporada, como la película de Alejandro Marín Te estoy amando locamente o las series de Atresplayer Vestidas de azul y Las noches de Tefía por indagar en la memoria histórica de las personas queer en España. "Estos títulos buscan recuperar y construir el pasado común, es importante abogar por estas historias, porque nos permiten entender una parte fundamental que en tantas ocasiones ha sido invisibilizada o silenciada".

Entre todos los datos cuantitativos y cualitativos, ODA resalta algunos avances concretos, como el primer personaje que se define explícitamente como asexual, el de Tara en la serie UPA Next, y de Eloy en Bienvenidos al Edén, un personaje sordo y gay cuyo arco narrativo, remarcan, se ha desarrollado de manera compleja e interesante sin centrarse únicamente en los citados rasgos. El estudio traza, como en anteriores ocasiones, una panorámica interseccional con datos sobre la representación de personajes con discapacidad o racializados. Y en estos apartados hay un estancamiento. Se han contabilizado 29 personajes con discapacidad en películas, lo que supone el 3,66%, y 22 en series de televisión, lo que se traduce en un 2,28%, cifras en la línea de anteriores temporadas, donde destacaron títulos como Fácil y La consagración de la primavera. Respecto a los personajes racializados, hay un 12,36% en series y un 13,62% en películas, un dato casi idéntico al de 2022 aunque haya un avance progresivo desde el 7,5% contabilizado en 2021. El Observatorio alerta de que es llamativo que estos datos no crezcan pese al estreno de películas como Chinas, la película de Arantxa Echevarría sobre la comunidad china de Madrid, y la comedia de Martínez Lázaro Ocho apellidos marroquís. "No dejan de sorprendernos que se sigan produciendo ficciones que aunque pretenden hablar sobre esta representación en el fondo desarrollan las tramas de los personajes blancos. Esto es muy visible cuando una cultura no blanca es retratada desde la idea de lo exótico", critican los responsables del estudio. La comunidad latina es la que tiene una mayor representación, seguida de negros, árabes, gitanos y asiáticos, aunque arrastran el mismo problema de representación con personajes que caen en clichés, como pasa en la serie Entrevías.

Por último, ODA registra prácticamente una situación de igualdad en cuanto a la representación de mujeres y hombres en la ficción con un 47,38% y un 52,84% respectivamente, lo que atribuye a la labor de CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas, y el progresivo avance de las mujeres en la dirección y el guion de películas y series. Además, se contabilizan seis personajes no binarios y el estudio destaca como curiosidad el aumento de ficciones, o tramas, que utilizan las dinámicas de la masculinidad hegemónica como elemento cómico. En cuanto al ranking de las plataformas más inclusivas, Netflix, Prime Video y Atresplayer lideran la lista de servicios con mayor inclusión, incluso se detectan cifras estables en el streaming, frente a las distribuidoras de cine, cuyos números han descendido.

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