La extrema derecha gana también en Hungría y Austria y asoma como segunda fuerza en varios países del este

La extrema derecha no sólo ha salido reforzada de las elecciones en Francia, Italia o Alemania, sino que los grupos parlamentarios ultras se verán ampliados por los resultados en varios países del este del continente. Si bien los resultados de la extrema derecha no han sido tan contundentes como apuntaban las encuestas, sobre todo gracias a que apenas han logrado representación en los países escandinavos y bálticos, sí que son partidos con una voz emergente en el antiguo bloque de países que conformaban el Pacto de Varsovia.

En Austria, el FPÖ, que ya ha gobernado en ese país, ha sido la fuerza más votada en las elecciones europeas aunque con poco menos de un punto de ventaja sobre el centro-derecha. Aún así gana tres diputados más en Bruselas. Algo más al este, en Hungría, el partido del ultra Viktor Orbán, Fidesz, se impone también aunque pierde dos diputados y obtiene un resultado peor por la irrupción de un partido que lidera precisamente un disidente de Fidesz que abandonó esa formación hace unos meses. Orbán espera ahora incluir sus 11 diputados en el grupo parlamentario de los Reformistas y Conservadores, donde están Hermanos de Italia o VOX.

El populismo vence también en la República Checa, donde un partido ultranacionalista que lleva el peculiar nombre de "Juramento y motoristas" también se cuela en el Parlamento Europeo. Por Eslovaquia irán a la Eurocámara diputados de dos partidos populistas, si bien el principal de ellos, el SMER que lidera el primer ministro Robert Fico, que aún se recupera de las heridas sufridas por un intento de asesinato, no ha conseguido la victoria que se esperaba.

Distintos partidos de extrema derecha se han situado segundos en países como Letonia, Polonia o Rumanía, y surge en Bulgaria o Chipre. En estos dos últimos estarán presentes en el Parlamento Europeo por primera vez. En prácticamente todo el este de Europa han sido las fuerzas de centro-derecha las que se han llevado la victoria.

Caída en Países Bajos y Portugal

Más allá del este de Europa, la extrema derecha apenas tiene fuerza en Escandinavia, lo que destaca sobre todo en Finlandia. En ese país forma parte del gobierno de coalición, pero en estas elecciones han sufrido un descalabro que les ha hecho retroceder a la sexta posición. Tampoco figuran en los primeros puestos en Suecia, Dinamarca, Estonia o Lituania.

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Los Países Bajos tendrán un gobierno gestionado por la extrema derecha después de la victoria del PVV de Geert Wilders en las elecciones nacionales, pero en estas europeas se han quedado segundos por detrás de la coalición de socialistas y verdes. El portugués Chega debutará en el Parlamento Europeo, pero ha perdido también bastante peso con respecto a las elecciones lusas.