¿Un viaje de 7.000 kilómetros en coche para matar a su ex en Madrid? La compleja investigación de la desaparición de Ana María
El rastro de Ana María Knezevich Henao se perdió a principios de febrero en Madrid y su exmarido fue detenido tres meses después como presunto autor de la desaparición. La Policía Nacional, en colaboración con el FBI, han realizado varias batidas de búsqueda pero es difícil saber dónde llevarlas a cabo
Madrid
Ana María Knezevich Henao vino a España el pasado mes de diciembre buscando un cambio de vida. Tenía 40 años y su divorcio de David Knezevich, con quien dirigía una empresa tecnológica en Florida estaba siendo especialmente difícil. A principios de febrero se perdió su rastro. El día 3 de ese mes, sus amigas recibieron un mensaje en el que les contaba que había conocido a una persona y que en esos momentos estaban emprendiendo un viaje a un lugar a dos horas de Madrid en el que apenas tendría cobertura. La forma en la que estaba escrito y los tiempos entre un mensaje y otro les hizo sospechar que esos mensajes no los había escrito Ana María. Como no daban con ella se puso en marcha la investigación para localizarla.
Ahora el juzgado de Madrid que investiga la desaparición de la estadounidense ha solicitado a la Fiscalía de Serbia acceder a la información digital del coche de alquiler que sospechan que su marido empleó en el crimen para así tratar de localizar su cuerpo. En concreto, ha pedido permiso para que varios investigadores de la Policía Nacional se desplacen hasta Belgrado, donde se encuentra el turismo, para extraer los datos almacenados en la ECU (siglas en inglés de Engine Control Unit), el dispositivo que registra todos los parámetros de un automóvil.
Condujo 7.000 kilómetros hasta España
La Policía Nacional sospecha que el marido de la desaparecida, David Knezevich —detenido en Estados Unidos y en prisión provisional— se desplazó hasta Madrid en ese vehículo y el 2 de febrero de 2024 acabó con la vida de su esposa y se deshizo de su cuerpo cuando conducía de regreso a la capital serbia.
La policía serbia interrogó al dueño de la empresa de alquiler de coches en cuestión. Éste declaró que David Knezevich alquiló el coche, un Peugot 308 de color azul, el 30 de enero y lo devolvió el 15 de marzo, más de un mes después de la desaparición y tras haber recorrido más de 7.000 kilómetros. Cuando lo entregó, el empresario constató que el vehículo tenía un arañazo en el costado, que le faltaban las pegatinas que lo identificaban como un coche de alquiler y que los marcos de ambas matrículas habían sido reemplazados. Además, dijo a los agentes serbios, el coche fue lavado adecuadamente tras ser devuelto por el cliente, como marca la política de su empresa.
Tras recibir esta información, la Policía Nacional concluye que los kilómetros realizados son compatibles con un viaje de ida y vuelta entre Belgrado en Madrid y que David usó dos placas sustraídas —una serbia y otra española— para tratar de pasar desapercibido.
Los investigadores, en colaboración con agentes del FBI, han realizado varias batidas de búsqueda, algunas de ellas en puntos por los que han certificado que pasó el coche alquilado por David, como las inmediaciones de la carretera R-2 o de la localidad soriana de Medinaceli.
La magistrada de Madrid cree que tanto en el interior del vehículo como en la información almacenada por la ECU podrían hallarse vestigios e información relevantes para proseguir con la investigación y dar con el paradero de la desaparecida. En otra solicitud de asistencia judicial también pide que los agentes puedan volver a interrogar en calidad de testigo al propietario de la empresa de alquiler de vehículos.
Knezevich fue detenido el pasado 4 de mayo en el aeropuerto de Miami como presunto autor de la desaparición de su mujer en febrero en Madrid. Fue arrestado por agentes del FBI en colaboración con la Policía Nacional cuando llegaba en un vuelo desde Belgrado, y entró en prisión provisional.