Viva Palestina, Viva Israel

Madrid

España no está sola. Son 145 países. 145. Con Irlanda y Noruega, España se añade al conjunto de los 142 miembros de la ONU que ya reconocían a Palestina: más de tres cuartas de sus socios.

¿Por qué entonces es noticia el gesto español? ¿Por qué es tan relevante? Porque es el primero de los grandes europeos occidentales que certifica con todas sus consecuencias la vigencia del principio de los dos Estados, Israel y Palestina, como consagraron hace muchos años las Naciones Unidas.

La España democrática es pues, también, amiga del pueblo judío. Reconocer a su Estado fue una de las principales tareas que aprobó tras la dictadura. Las dictaduras fascistas o parafascistas no lo hacían. Hacían lo contrario: asesinaban a los ciudadanos de ese origen en los hornos crematorios de los campos de concentración.

Defender a Israel no equivale a aplaudir a su Gobierno, cuando está acusado de cometer genocidio por bombardear sistemáticamente la franja de Gaza. El Gobierno de Netanyahu se confunde al acusar a Pedro Sánchez por "incitación al genocidio". Se debió equivocar al mirarse al espejo y cambiar el nombre. Es Netanyahu el investigado en el Tribunal Penal Internacional por intentar aniquilar al pueblo palestino. Son Netanyahu y sus cómplices los acusados por crímenes de guerra ante el Tribunal de La Haya.

El Gobierno de España es un gobierno pacífico. El que bombardea a una población indefensa no es él, sino el Gobierno israelí. El mismo que asistió al acto de la Internacional negra, en Madrid, con Abascal, Milei, Le Pen y otros de parecido signo. Conviene recordarlo.

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