Andrea Fernández (PSOE): "Es incompatible considerarse feminista y no defender la abolición de la prostitución"

Este martes el Congreso de los Diputados ha dejado solo al PSOE en su proposición de ley para castigar todo tipo de proxenetismo y multar a quienes pagan por sexo. Sumar, socios de coalición, y casi la totalidad de los partidos de la mayoría de la investidura han decidido votar en contra de la medida, así como el PP. Andrea Fernández, diputada en el Congreso y portavoz de Igualdad del grupo parlamentario socialista, ha pasado por los micrófonos de 'Hora 25' para valorar lo sucedido.

¿Por qué no se ha podido llegar a un acuerdo?

Hay un análisis importante y es que el PSOE se mantiene firme en su defensa de la abolición de la prostitución a través de esta ley. También hago una lectura muy agria. Veo a un PP que hace menos de un año mantenía una posición comprometida con esta ley y hoy, bajo argumentos que no se entienden, ha decidido cambiar su voto con el único objetivo de hacer daño al Gobierno. Esta causa exige mayor seriedad y responsabilidad porque hablamos de víctimas de violencia machista.

¿Qué opina del rechazo de Sumar, que pide negociarla de nuevo en igualdad de condiciones?

Nosotros estamos defendiendo precisamente una ley que busca proteger a las mujeres víctimas de trata y prostitución y desde luego que nosotros hemos mantenido nuestro sentido de voto. En el caso del grupo parlamentario Sumar, que en la pasada legislatura estaba integrado en Unidas Podemos, cabe recordar que Unidas Podemos tuvo un voto favorable a la toma en consideración de este texto y además creo que cabe añadir que estábamos hablando de la toma en consideración. La votación de hoy para que nos entiendan los oyentes lo que significaba era 'oye vamos a empezar a hablar y vamos a debatir sobre este texto' no significaba la aprobación definitiva de este texto. Me resulta desolador.

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Los partidos que han votado en contra le acusan al PSOE de no negociar la propuesta

Es completamente falso. Hemos estado hablando desde la semana pasada con todos los grupos parlamentarios que nos han ido algunos trasladando su voto, otros han decidido jugar hasta el final a sostener una suerte de suspense que nadie entiende, como ha sido el caso del Partido Popular. En cualquier caso, insisto, el momento de empezar a negociar de verdad será a partir de la toma en consideración de esta ley, a partir de hoy era cuando había que empezar a negociar y hablar. Por tanto, yo lo que entiendo es que todo esto son excusas de mal pagador porque quienes están, por un lado, asustados ante la presencia de Vox de cara a las siguientes elecciones son el Partido Popular y en el caso del resto de grupos creo que es más que desafortunado lo que ha sucedido hoy.

¿Endurecer el Código Penal va a servir para acabar con la prostitución?

Es condición sine qua non. Tenemos una redacción del tipo penal de proxenetismo que es prácticamente inútil para perseguir estas prácticas. También hay otras conductas o elementos propios del mismo fenómeno que no están recogidas en el código penal, como la persecución de burdeles o de los clientes que acuden a la prostitución. Este texto forma parte de una serie de políticas y leyes que está llevando a cabo el Gobierno para caminar hacia el fin de la prostitución.

¿Qué alternativas les van a dar a esas mujeres que se están prostituyendo en locales? ¿No hay riesgo de que acaben haciendo lo mismo pero en la calle?

No, porque este texto viene acompañado de otras medidas que pone en marcha el Gobierno. Lo que sucede ahora es que hay una impunidad que genera que se sientan desamparadas, pero desde el Ejecutivo estamos trabajando para que deje de ser así. Esas mujeres ya están en una situación de precariedad y extrema vulnerabilidad. No hay un escenario peor que el que ya viven esas mujeres. Necesitamos una política criminal que aborde esta cuestión de una manera seria y contundente.

¿Qué les dice a los colectivos de prostitutas que les piden que regulen su trabajo y no las dejen en una situación mayor de inseguridad y se quejan de que no están siendo escuchadas en el debate sobre la abolición de la prostitución?

Creo que hay una primera reflexión cuando abordamos este asunto que me parece más relevante y que explica todo lo demás y es por qué existe un mercado disponible para los hombres en todos los lugares de España y en todo rango de precio para que consuman prostitución y este mercado no existe de manera equivalente para las mujeres. Yo creo que esto ya nos da una pista de por dónde va la institución de de la prostitución y creo que esta es una respuesta a lo que me plantea.

¿Se puede considerar feminista alguien que rechaza la abolición o el punitivismo de la prostitución?

Para mí es incompatible considerarse feminista y no defender la abolición de la prostitución. Es la posición mayoritaria dentro del feminismo. La prostitución está sostenida sobre una demanda que implica la participación obligada de miles de mujeres en España. Para ello es necesario recurrir a violencia, extorsiones y prácticas inenarrables. Hablar de la libertad de las mujeres para prostituirse es una quimera.

¿Se ha elegido mal momento para presentar esta ley?

Creo que la oportunidad de sacar adelante una ley que habla de cuestiones tan relevantes y tan acuciantes como es el fenómeno del proxenetismo no está sujeto a tiempos electorales y además creo que aquí hay un dato y es que el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado esta proposición en el primer cupo del que disponía tras la presentación de la propuesta, es decir, hemos metido la ley en el Congreso en el momento en el que hemos tenido oportunidad de hacerlo. Para nosotros el cálculo no es electoral desde luego que la pregunta sobre el cálculo electoral deben contestarla aquellos que sí han cambiado el sentido de su voto que es el Partido Popular. Creo que nosotros hemos presentado la misma propuesta, hemos votado lo mismo y quienes tienen que plantearse que ha sucedido son quienes han cambiado el sentido de su voto ante una cuestión que es tan relevante. Insisto ha sido el Partido Popular quien ha querido jugar con este asunto porque están asustados frente a la subida de Vox, porque han considerado que no les interesaba apoyar una proposición que planteaba el Grupo Parlamentario Socialista y creo que ante cuestiones tan graves y tan serias jugar a cambiar el voto de esta manera desde luego que no me parece muy serio ni me parece muy coherente.