"Un escolta puede bloquearse, es humano": el análisis de un exescolta tras el ataque al primer ministro eslovaco

Madrid

El mundo sigue conmocionado tras el intento de asesinato que sufrió el miércoles el primer ministro eslovaco, Robert Fico. Más allá de los planes que llevaron a un hombre a atacarlo, Eslovaquia investiga ahora por qué pudo hacerlo. Por qué pudo disparar casi a bocajarro al primer ministro, de que le separaba solo una valla de contención. El ex escolta Juan Manuel Hueso ha explicado en 'Hora 25' con Aimar Bretos que, aparentemente, pudo tratarse de una "falta de reacción" por parte del equipo de seguridad de Fico. "Llegó tarde y no fue lo suficientemente coordinada. Un escolta puede bloquearse, no deja de ser un ser humano", ha dicho el experto. Como cualquier animal, ha señalado, contamos con unas técnicas de defensa innatas, como la inmovilidad tónica, que es "la respuesta cerebral que tienen los seres vivos ante situaciones de pánico extremo".

Para evitar que ocurran este tipo de situaciones, los escoltas se entrenan poniéndose en situaciones que puedan ser lo más parecidas a aquellas que se dan en la vida real para que sus comportamientos sean lo más "instintivos" posibles y así "superar" este tipo de reacciones. Sin embargo, el propio Hueso ha reconocido que nunca se sabe cómo vas a reaccionar hasta ese momento."Sólo se puede entrenar", ha asegurado. Además, para los escoltas el tiempo se mide de otra manera. "Los cinco segundos en los que se produjeron las detonaciones son un mundo para la vida de un escolta", ha dicho. "Es preocupante que alguien haya podido dar cinco disparos", ha resaltado.

El cuerpo de escoltas

El número de escoltas que puede acompañar a un primer ministro depende de varios factores. Como, por ejemplo, el país. "No tendrá los mismos el primer ministro de Israel que el de Andorra. Todo depende del nivel de riesgo que tenga", ha explicado. Para decidirlo se evalúan los riesgos que presente la personalidad, las amenazas a las que se enfrenta. Una vez estudiado, se crea un cuerpo formado por diferentes integrantes que asumen un rol. "Hay un abanico muy amplio de profesionales de la seguridad que dan protección al primer ministro, pero no existe un número determinado o una fórmula concreta. Todo depende del momento y del lugar", ha explicado. Hueso lo ha definido como "un baile perfectamente trazado", que en la teoría queda muy bien, pero que en la práctica "puede salir mejor o peor".

Detectar la amenaza

Uno de los mayores retos para los escoltas es detectar la amenaza, algo "complicado". Hueso ha explicado que se fijan en el lenguaje no verbal, que "dice más que el verbal". Miran las manos, la mirada, los gestos... Aunque ha reconocido que hay ocasiones en las que "ni siquiera" saben por qué han decidido actuar. "Aprendes a saber ver venir de dónde puede llegar el peligro", ha señalado.