"Tuve que pararle los pies a un periodista que quería entrar en la guardería del Congreso por los hijos de Iglesias y Montero": se jubila el ujier Miguel Herraiz
Aimar Bretos entrevista a Miguel Herraiz, ujier en el Congreso durante 34 años
Miguel Herraiz llega al estudio de Hora 25 con un puñado de caramelos y un consejo para Aimar Bretos: "Pártelos". Son los caramelos del Congreso y son tan grandes que pueden jugarte una mala pasada. Herraiz no ha tenido tiempo todavía para echar de menos su lugar de trabajo de los últimos 34 años. "Trabajar en el Congreso ha sido un placer", dice Herraiz que presume de "haber tenido la fortuna de hacer muchos amigos". Aunque reconoce que los diputados no eran compañeros de trabajo, porque ellos tenían un cometido y él otro; habla con cariño de los cafés que se tomaba en el bar 'Manolo'. Allí compartió charlas y cafés con diputados como Duran i Lleida.
Herraiz ha vivido momentos también muy desagradables dentro del Congreso, que son buen ejemplo de la crispación de los últimos años. "Un día tuve que pararle los pies a un periodista, que quería entrar en la guardería", para ver dónde estaban los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero. No lo permitió porque "el sentido común te dice que no debes dejar pasar a un periodista a una guardería".
Durante estos años en el Congreso, Herraiz ha aguantado las bromas de los diputados, porque los del Partido Popular le llamaban 'rojazo', mientras los del PSOE le decían que se "estaba haciendo de derechas". Aunque ha estado en un lugar privilegiado para seguir de primera mano el día a día parlamentario, reconoce que las sesiones plenarias no le interesaban. Pidió un cambio y cuando le preguntaron por qué quería cambiar, respondió que la razón era que en ese puesto "tenía que oír los discursos". "Hay gente que está dando un discurso y no se ponen colorados y eso me llama la atención", lamenta Herraiz.
Durante las intervenciones parlamentarias, los ujieres se encargan de asegurarse de que sus señorías tengan agua en el vaso. Un 28 de diciembre, Día de los Inocentes, Vertió sin querer agua sobre el traje de alpaca de Álvarez Cascos. Curro Valls, diputado socialista, le dijo que pensó que le "iba a morder", pero Álvarez Cascos "reaccionó maravillosamente".
Las jornadas de puertas abiertas son duras para los ujieres, pero también son una sucesión de momentos memorables. Como ujier, no sólo facilitaba el acceso, sino que podía ver de primera mano la emoción de las generaciones que vivieron la dictadura. "Entraba gente mayor al hemiciclo llorando. La gente se emocionaba y alguno decía 'ya me puedo morir'", recuerda Herraiz. Aun así, también reconoce que "patosos hay en todos los lados" y después de las jornadas de puertas abiertas había que hacer balance de daños. Cuando las puertas se cerraban, comprobaban cómo algunos micrófonos se habían roto.
Las entrevistas de Aimar | Miguel Herraiz, ujier
14:04
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1715872008714/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Sigue el canal de la SER en WhatsApp
Encontrarás toda la información, el deporte y el entretenimiento: la actualidad del día y las noticias de última hora, los mejores vídeos y momentos de la radio, entrevistas, reportajes y mucho más.
Marisol Rojas
Trabaja en la Cadena Ser desde 2007. Empezó madrugando en Hoy por Hoy y ahora trasnocha en Hora 25....
