El protagonista de 'Mi reno de peluche' revela cuál fue el momento más duro de grabar de la serie: "Fue realmente difícil volver allí"

Madrid

Richard Gadd lleva más de una década siendo uno de humoristas más reconocidos de Escocia gracias a espectáculos como Monkey See, Monkey Do o Baby Reindeer. Sin embargo, su historia no se ha hecho conocida a nivel internacional hasta el lanzamiento de Mi reno de peluche en la plataforma de vídeo en streaming Netlfix. Una serie autobiográfica, interpretada por el propio comediante, en la que relata la situaciones de abuso a las que tuvo que hacer frente durante sus primeros pasos en el mundo de la comedia. Por una parte las de un productor de televisión y por la otra, la de una mujer que le acosó durante cerca de dos años a través de todos los canales posibles.

En sus monólogos, Richard Gadd reconoce que dicha mujer le envió más de 41.000 correos electrónicos, 744 tuits, 100 cartas y notas de voz con una duración aproximada de unas 350 horas. Una situación extrema que se cuenta con pelos y señales en la serie, sin duda alguna una de las grandes sorpresas de la temporada en lo que a éxito se refiere. A pesar de que llegó a la plataforma sin hacer mucho ruido, esta comenzó a viralizarse gracias al boca a boca de una comunidad que sigue alucinando con lo que tuvo que pasar el director y al mismo tiempo protagonista de la serie.

La escena más difícil

Tras el éxito de la misma, el medio especializado The Hollywood Reporter se ha sentado a charlar con él para preguntarle acerca de la serie y cómo ha encajado que todo el mundo conozca ahora su historia. También sobre algunos de los momentos más duros de la grabación de Mi reno de peluche, pues recordemos que es una serie que está inspirada en su propia vida. Y Richard Gadd lo tiene claro: "El momento más complicado fue grabar lo de Darrien, el productor de televisión. Fue realmente difícil volver allí".

Principalmente porque le llevó a recordar uno de los peores momentos de su vida: "Recuerdo que quise rodar tanto las escenas en las que creamos el guion como las de la agresión sexual en dos o tres días para que no tuviéramos que pasar más tiempo allí". De hecho, reconocía que no le apetecía rodar dichas escenas: "Durante los días de rodaje esperaba que hubiera un gran atasco de tráfico o algo así para poder más tiempo para prepararme y concentrarme en las escenas en cuestión".

El actor no quería grabar las escenas

Por suerte, el actor que interpreta a Darrien le ayudó en todo lo que pudo para que la escena salera lo mejor posible: "Me sentí muy seguro con él, lo hizo todo muy cómodo". No obstante, asegura que fue muy complicado para él: "Es extraño grabar una escena que sabes que tienes que grabar pero en realidad no quieres hacerlo". No obstante, la profesionalidad de Tom Goodman-Hill le ayudó a poder segur adelante: "Fue todo un profesional. Un actor tan bueno que lo hizo mucho más fácil".

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A todo esto, el actor reconoce que también fue muy complicado tener que enfrentarse al cambio físico que requería un personaje como Donny Dunn: "Tuve que volver a ese espacio mental en el que me encontraba en ese momento, en el que estaba muy delgado. Perdí mucho peso porque quería sentirme vulnerable y frágil. Pasé de pesar 96 kilogramos a 68. Luego ya, cuando terminó el rodaje, tuve que volver a reconstruirme. Volver a esos momentos es difícil porque salen a relucir todas estas cosas del pasado. Te sientes un poco raro".