Los últimos mensajes de los candidatos en Cataluña: de la 'resistencia' de Puigdemont al 'fin del procés' que augura el PP

Recta final de campaña de las elecciones catalanas y llegan los últimos discursos de los candidatos después de que Junts y PP hayan forzado la cancelación del último debate que tendría que haberse celebrado este viernes en la SER. Las encuestas hablan de un 40% de indecisos así que todo se jugará el próximo domingo. El candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, aseguró este viernes que se presentará a la investidura si los socialistas catalanes son la fuerza más votada el 12-M y pidió a los demás partido que “no bloqueen”, sino que se sean “constructivos”. “Voy a la investidura y espero que no bloqueen, que se sean constructivos”, sostuvo Illa en una entrevista en laSexta en el último día de la campaña en la que también se confirmó la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de paseo por Tarragona por la mañana antes de acompañarlo en el mitin de cierre en Barcelona. Illa insistió en reclamar a los demás partido que “no bloqueen” como, aseguró, que él ha hecho en esta legislatura pero no despejó si llegará a acuerdos con Junts tras el 12-M y solo remarcó que hablará con todos los partidos salvo con Vox y Aliança Catalana. “Puigdemont, antes que hacerme presidente a mí, dejará la política”, sostuvo Illa como un hecho “evidente” después de las declaraciones que el expresidente catalán y líder de Junts está realizando en las últimas jornadas y con el no ha contacto “en ningún momento” de esta campaña. De hecho, sobre las últimas manifestaciones en las que recuerda los episodios de los GAL y señala que el PSOE es el partido de la “cal viva”, Illa lo achaca a que “son producto del nerviosismo, por eso recurre a insultos del pasado” Tras apuntar que “no vamos a darnos lecciones de progresismo a nadie”, dejó claro que no abordará con ERC la cuestión del referéndum a cambio de apoyo porque “Cataluña no quiere eso, lo que quiere es que nos preparemos mejor para la sequía” y otras cuestiones de servicios básicos. También ahondó en la idea de que “el Govern de la Generalitat se va a decidir en Cataluña, pensando en Cataluña y para Cataluña” y “el que piense otra cosa se equivoca”, sobre la posibilidad de que sea La Moncloa quién determine los pactos de gobierno tras el 12-M. Uno de los últimos actos de campaña ha sido el del candidato de Junts, Carles Puigdemont, en Colliure (Francia), que habla de una elecciones que servirán para dar un mensaje a Europa de que no se han rendido. Ha hecho un llamamiento a los indecisos para «derrotar al bloque de hierro del 155» formado «por el PP, el PSOE y sus aliados» y evitar así un «Govern supeditado» tras el 12M. En una declaración institucional desde el puerto de Colliure (Francia), Puigdemont ha asegurado que, tras el 12M, el Govern debe continuar siendo independentista: «No se entendería en Europa (...) que en las elecciones los catalanes dijésemos que no, que diésemos un giro de 180 grados». «El voto de este domingo tiene que servir para decirle a Europa y al mundo que estamos aquí, de pie, que no nos han doblegado, y que, armados con las cuatro banderas de la libertad, la justicia, la democracia y los derechos individuales y colectivos seguiremos por este camino que empezamos para construir nuestro sueño de la independencia para hacer un país mejor», ha señalado Puigdemont. Puigdemont cerrará la campaña electoral este viernes con un mitin en las Antiguas Escuelas de Elna (Francia), el mismo municipio desde el que anunció su candidatura a la Generalitat y en el que desgranó su proyecto político, un acto en el que se espera una gran afluencia de militantes y simpatizantes. A pocas horas de las elecciones, Puigdemont ha vuelto a dirigirse a todos los indecisos: «Cada voto independentista que se quede en casa el domingo estará favoreciendo y facilitando un Govern que recibirá las instrucciones de Madrid. Cada voto que se pierda servirá para tener un Govern que priorizará siempre España por encima de Cataluña. Cada voto independentista que no llegue a las urnas servirá para tener un Govern supeditado, un Govern presidido por un encargado del Gobierno español». Para Puigdemont, se trata de unas «elecciones históricas» porque «marcarán el retorno de todos los exiliados a casa», así como el regreso «de la institución de la presidencia de la Generalitat», según él. Además, ha dicho que los votos a Junts también servirán para «avalar el trabajo» hecho por «un grupo de exiliados para hacer valer la causa de Cataluña, pero también la causa de la justicia, los derechos y las libertades» en Europa. Ha afirmado textualmente que más partidos ultraderechistas que nunca se están presentando a las elecciones en Cataluña, y ha dicho que «PP y Vox son las siglas del mismo retroceso que representan en todos y cada uno de los territorios de España». El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha sostenido este viernes que la candidatura de Junts, encabezada por Carles Puigdemont, se ha «apuntado» durante esta campaña electoral a las propuestas que ERC ha puesto sobre la mesa desde «hace muchos años». En una entrevista en RTVE, Aragonès ha defendido que si Puigdemont no ha querido debatir con él, pese a haberse mostrado dispuesto el republicano a desplazarse hasta Francia para hacerlo, es porque «se haría muy evidente que las únicas propuestas que ahora salen en campaña se parecen mucho a lo que ERC hace muchos años que dice y defiende». «Miran qué hacemos nosotros y, entonces, se apuntan», ha asegurado. Ha citado, en concreto, tres apartados: la negociación con el Estado propugnada por ERC, antes desechada por Junts porque apostaba por la «confrontación»; el modelo de financiación «singular» para que la Generalitat recaude y gestione todos los impuestos; o el interés en el día a día del gobierno, tras abandonar Junts el Ejecutivo de coalición en octubre de 2022. Preguntado sobre su preferencia de pactos tras el 12M, el president ha insistido en que para él lo relevante es el «qué», sin aclarar si se siente más cerca del PSC que de Junts, de quienes denuncia que no han hablado de programa electoral durante esta campaña. Ha rechazado decidir en función de «etiquetas» y de nuevo ha apuntado hacia Junts y los socialistas por la diferencia entre lo dicho y lo hecho en la última campaña de las generales: los primeros que no comprarían «ni un coche de segunda mano» a Pedro Sánchez y los segundos por negar que pudieran avalar la amnistía. Por contra, ha señalado, ERC puso como condiciones para investir a Sánchez tres elementos que se han cumplido: seguir con la negociación sobre el conflicto político, la amnistía -aún en trámite parlamentario- y el traspaso de Rodalies -con un acuerdo político sobre la materia y la negociación técnica en marcha-. Los tres ámbitos a partir de los cuales ERC quiere negociar tras el 12M, asimismo, son los ya explicados: avanzar para sentar las bases de un referéndum; mejorar el modelo de financiación de Cataluña a partir de lo planteado por su Govern; y reforzar el estado del bienestar y la lengua catalana. Aragonès ha reivindicado que ERC pone sobre la mesa «los grandes consensos del país» pues, según los estudios demoscópicos, un referéndum es defendido por entre seis y siete de cada diez catalanes y la recaudación del 100 % de los tributos, por siete de cada diez, ha dicho. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado a su formación como el «giro de 180 grados» en Cataluña frente a un PSC que únicamente «busca apuntalar el gobierno débil de Pedro Sánchez». En declaraciones a la prensa este viernes tras visitar las bodegas Canals & Munné de Sant Sadurní dAnoia (Barcelona) junto al candidato de su partido a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, Feijóo ha asegurado que el PP «es el voto que cambia las cosas en Cataluña, es el voto del cambio». El líder del PP ha pedido a los catalanes «abandonar ese voto socialista que busca apuntalar el gobierno débil de Pedro Sánchez», así como al independentismo, que es «el mayor responsable» del «éxodo» de empresas, con «más de 8.000 al resto de España». De hecho, ha reivindicado a su formación como el «giro de 180 grados a la política del procés y a la política socialista, cuyo objetivo no es Cataluña, sino los problemas personales y la debilidad» de Sánchez. El líder del PP también ha lamentado que «la falta de inversiones hídricas en Cataluña» para prevenir periodos de sequía está afectando al sector del vino y el cava. De hecho, ha subrayado que le sorprende que «el primer problema de los partidos políticos que se presentan a las elecciones» en Cataluña «no sea la sequía». «Hay otras comunidades autónomas que están invirtiendo ingentes cantidades en infraestructuras hídricas», ha manifestado Feijóo, que ha puesto el ejemplo de Andalucía o Murcia, comunidades gobernadas por el PP. «Si quieren que las cosas cambien han de cambiar su voto, si no quieren proseguir con estos mismos resultados han de modificar su voto, que daban a los partidos que han traído estos resultados: los separatistas y el Partido Socialista», ha añadido. Además, ha subrayado que el PP tiene un proyecto en Cataluña «orientado a la creación de riqueza» y de impulso y atracción empresarial, y que «busca adelgazar la Generalitat para bajar impuestos a los ciudadanos». También, ha pedido a los catalanes preocupados por la inseguridad y la sequía «que no sigan los modelos de ERC, PSC y JxCat», ni tampoco el de la Barcelona de Ada Colau y los socialistas en materia de ocupaciones ilegales, sino el del PP de la Badalona de Xavier Garcia Albiol.

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