"Ya no tienes que ver ni hablar con el señor que le hizo daño a tu mamá": la emotiva carta de una jueza a una niña tras una sentencia pionera

Madrid

Una jueza de Barcelona le ha prohibido recientemente a un hombre acercarse a su hija para prevenir un posible caso de violencia vicaria. Concretamente la jueza de primera instancia 19 de Barcelona, Isabel Giménez, quien ha sido noticia tanto por esa sentencia pionera como por la carta que le ha escrito a la hija de esta pareja ya divorciada para explicarle qué es lo que ha pasado y por qué no tendrá que ver ni hablar con el señor que le ha hecho tanto daño a su mamá durante estos últimos años. Para tomar esta decisión, la jueza ha tenido en cuenta tanto los informes médicos presentados por la mujer como atestados policiales y los antecedentes judiciales del hombre.

"Es mejor prevenir": sale adelante una de las primeras sentencias que logra proteger a una menor ante la violencia vicaria

Tras verificar que la mujer tenía orden de protección desde 2018 por violencia de género, y que había numerosos peritajes psicológicos que demostraban los malos tratos hacia su persona, Isabel Giménez ha procedido a tomar una decisión inédita en la historia de nuestro país para velar por la seguridad de la niña. Todo ello en el marco de una situación cuanto menos preocupante, pues en lo que llevamos de año ya han sido siete los niños que han sido asesinados por sus padres con el objetivo de hacerle el máximo daño posible a las que fueran sus parejas.

"No te preocupes"

A pesar de que no había visto a la niña en estos cinco últimos años, el padre pretendía modificar las medidas de guardia y custodia recogidas en la sentencia de divorcio de mayo de 2019 para poder pasar más tiempo con la misma. Y no solo no le han concedido sus pretensiones, sino que han tomado una decisión para proteger a la joven de 11 años de edad. Después de verificar que la niña ha presenciado violencia hacia su madre desde su nacimiento, la jueza también ha tenido en cuenta que el progenitor agredía a la menor de forma habitual por cualquier acto para tomar esta decisión histórica.

De esta manera, la jueza ha establecido que el hombre no se podrá acercar a su hija a menos de 500 metros y que no podrá comunicarse con ella por ninguna vía, ya sea escrita, verbal o judicial. Con el objetivo de que la niña entienda qué es lo que va a suceder a partir de ahora, la jueza le ha escrito una carta a la misma para explicarle la resolución del caso de la forma más sencilla posible: "Lo primero que quiero decirte es que no te preocupes, que seguirás viviendo con tu mamá y, además, que no tienes que ver ni hablar con el Señor que le hizo daño a tu mamá (tu padre biológico)".

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Una jueza prohíbe a un hombre acercarse a su hija para prevenir la violencia vicaria, una sentencia pionera

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Carta íntegra

Apreciada HHH:

Mi nombre es Isabel y soy la jueza que ha decidido sobre con quién vas a vivir. Los jueces y las juezas tenemos la obligación de proteger los derechos de los niños y las niñas y me gustaría explicarte la decisión que he tomado de forma que puedas entenderla”.

Lo primero que quiero decirte es que no te preocupes, que seguirás viviendo con tu mamá y, además, que no tienes que ver ni hablar con el Señor que le hizo daño a tu mamá (tu padre biológico). Él tampoco puede acercarse a ti y así se lo hemos dicho para que puedas salir a la calle o al colegio tranquila y sin miedo.

Para mí han sido muy importantes tus explicaciones a los profesionales que te han escuchado y me han hecho saber que tienes malos recuerdos de cuando vivías con él. Has sido muy valiente al decirnos algunas de las cosas que te dan miedo y que la razón por la que no quieres estar con él es porque te da mucho miedo que le haga otra vez daño a tu mamá.

Los jueces tenemos que decidir teniendo en cuenta que es lo mejor para ti para que la decisión sea buen para ti y para tu futuro y de lo que estoy convencida es que sentir miedo no es bueno para ti.

Sé que has tenido que contestar a muchas preguntas y seguro que ha sido muy cansado y doloroso, te pido disculpas pero necesitábamos hacerlo para poder tomar la mejor decisión para ti, para que puedas vivir tranquila y sin temores, al lado de tu mamá, que también ha sido muy valiente al escucharte y cuidarte cuando sentías miedo.

¡Muchas gracias por tu valentía!