Irresponsabilidad limitada

Madrid

No son buena gente. Y además son gente muy extraña. Tanto el gobernante ultra israelí, como los curas musulmanes de Irán generan angustia. Su irresponsabilidad atrae desprecio, como el imán al hierro.

Con esa espiral de acción-reacción, Netanyahu demuestra hoy que puede desafiar y desafía no a la dictadura de los ayatolás; sino a su protector, Estados Unidos. ¡Es muy fuerte!, porque, sin su apoyo, el Estado de Israel ya habría sido borrado del mapa. Así que ese gobernante se erige en peligro público para la humanidad.

Claro que su desafío es de efectos prácticos tan menores que no pone del todo en peligro la continuidad de la ayuda de Washington. Parece la obra de un loco, pero es solo la acción de un cuerdo con graves trastornos continuados. Exhibe una irresponsabilidad garrafal, pero limitada.

Este juego arriesgado, que tanto hace sufrir al mundo de los cuerdos, recuerda la dinámica de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Se basaba en la disuasión nuclear. Esta se alimentaba del temor de ambos a la destrucción mutua asegurada. La procuraba una carrera armamentista que intentaba asegurar la equivalencia de los arsenales. El miedo al otro nutría una cohabitación obligada.

Pero entonces, hasta los sucesores de Stalin parecían operar bajo una cierta lógica. Aunque perversa con su pueblo, era relativamente racional hacia afuera. Ahora, los arrebatos de ambas partes nos aterrorizan.