Las medidas de alivio hipotecario del Gobierno solo llegan a 7.900 familias en 2023

Madrid

Los datos del Banco de España confirman que el escudo hipotecario que el Gobierno desplegó para aliviar el impacto que la subida de los tipos de interés suponía para las familias vulnerables se ha quedado muy lejos de las expectativas. Según estimaciones del Banco de España, los bancos solo aceptaron el 12% de las solicitudes de alivio que recibieron de sus clientes el año pasado. Esto supone que solo 7.900 familias se pudieron beneficiar de las carencias en el pago de las cuotas y la extensión de sus hipotecas que contempla el código.

El nuevo código de buenas prácticas se aprobó a finales de 2022 con la promesa de llegar a más de un millón de beneficiarios. Pero de momento los datos se han quedado muy lejos de esas expectativas. "No hay un problema de desconocimiento. Lo que ha ocurrido es reflejo de que la situación económica ha ido mejor de lo que se preveía", explica el director general de estabilidad financiera del Banco de España, Ángel Estrada. De hecho, el regulador insiste en que ha habido más solicitudes que cuando se desplegó en 2014 el primer código de buenas prácticas para familias con problemas para pagar la hipoteca. En total, en 2023 se calcula que más de 61.000 hipotecados han solicitado acogerse a estas medidas.

Además del bajo nivel de solicitudes, llama la atención el elevado número de peticiones pendientes de tramitar. Según el Banco de España, las entidades siguen sin dar respuesta al 43% de las peticiones que recibieron durante el año pasado. Los bancos siguen estudiando si estos solicitantes cumplen con los requisitos exigidos o les piden información adicional antes de concederles el acceso a estas medidas de alivio. El resto de peticiones, aproximadamente el 45%, unas 26.000, han sido rechazadas en gran medida (el 80%) porque quiénes las han tramitado no cumplen con las condiciones para acogerse a estos beneficios.

Una prueba del poco alcance que han tenido las medidas de alivio concedidas lo refleja que el volumen de crédito hipotecaria de las 7.900 peticiones concedidas apenas ascienda a los 900 millones de euros. Esto representa el 0,2% del saldo vivo de crédito hipotecario de España. Además, la Asociación española de la Banca calcula que solo una quinta parte de las refinanciaciones hipotecarias que aprobó el año pasado se vehículo a través del Código de Buenas Prácticas. Esto implica que el 80% de las familias optaron por fórmulas de alivio propias de las entidades antes que por el escudo público.

El escudo hipotecario que aprobó el Gobierno contempla congelar la cuota de la hipoteca durante un año o alargar la vida del préstamo durante siete años para aquellas familias cuyos ingresos anuales no superen los 38.000 euros. Además, para los hipotecados más vulnerables con ingresos inferiores a los 25.200 euros, se contempla la posibilidad de aplicar una carencia de dos años en el pago de la cuota.