Real Madrid y RCD Mallorca se vieron las caras en Son Moix en un partido que al conjunto blanco le pilló entre la ida y la vuelta de la eliminatoria de cuartos de Champions ante el Manchester City. En el primer duelo, disputado en el Santiago Bernabéu, el equipo lo dio todo y, tras empatar a tres goles, el semifinalista se decidirá en el Etihad Stadium en un partido que está marcado a ser uno de los mejores de la temporada. En tierras baleares, los pupilos de Carlo Ancelotti no tuvieron un partido nada plácido porque, aun con la tristeza de haber perdido la final de Copa del Rey ante el Athletic, plantearon un duelo muy competitivo haciendo que los blancos tuvieran que esforzarse al máximo si querían encontrar portería. No fue hasta la segunda mitad cuando el marcador se rompió en favor del Real Madrid. Aourelian Tchouaméni conectó un latigazo desde la frontal del área y, tras impactar en Morlanes, el balón entró ante un Rajkovic que nada pudo hacer. En la celebración del Real Madrid, las cámaras de «DAZN» captaron como un objeto lanzado desde la grada de Son Moix estuvo muy cerca de impactar en uno de los futbolistas del conjunto blanco cuando festejaban el tanto del centrocampista francés. Se trataba de una botella de agua, llena y con tapón. Cabe recordar que el protocolo de LaLiga dice bien claro que no se puede entrar con tapón a los estadios porque, si hubiera impactado en un jugador del Real Madrid, el daño podría haber sido mayor. Nacho y Rüdiger, muy enfadados, fueron a por Sánchez Martínez a recriminarle lo que les había caído desde el público. De hecho, el central alemán le quitó al colegiado al botella de la mano y la lanzó contra una de las vallas publicitarias del estadio del RCD Mallorca para que la cosa no fuera a más. Por suerte quedó todo en un incidente que no fue a mayores y que en un futuro se contará como una anécdota.