Una sexóloga, sobre el concejal de Illescas obligado a dimitir por comer heces: "Somos muy mentirosos con nosotros mismos"

Madrid

¿Sigue el sexo siendo un tabú?, ¿por qué se sigue utilizando en la política como arma de desprestigio? Un joven, de 28 años, ha dimitido recientemente de su cargo de concejal en el pueblo de Illescas, en Toledo, tras la difusión de un vídeo sexual que fue grabado hace alrededor de 5 años, mucho antes de su entrada en política. En el material propagado se puede ver además como practica la coprofagia, un tipo de parafilia en la que los individuos obtienen placer en la ingesta o contacto con las heces propias o de la otra persona con la que se practique, lo que le ha llevado a un escrache público todavía mayor.

Según ha contado el compañero de la Cadena SER en Toledo, José Carlos Rejas, el concejal dimitió alegando asuntos personales, pero desde el Ayuntamiento no han querido pronunciarse porque el asunto depende "de la esfera más íntima y privada de una persona". Sin embargo, se ha visto obligado a abandonar el pueblo y algunas fuentes señalan a una campaña de acoso con un claro trasfondo político. "El joven está muy afectado por el impacto en su entorno familiar, que sigue viviendo en el pueblo", asegura Rejas.

La educación sexo-afectiva, el mayor problema

"Esto va más allá del tabú. Hay cosas que vivimos con más apertura que antes, pero seguimos teniendo este tipo de conductas que son para herir", denuncia la sexóloga Lorena Berdún, que ha analizado este tipo actuaciones como herramientas de acoso en La Ventana. El puritanismo, reflexiona, es uno de los problemas: "Somos muy mentirosos con nosotros mismos y muy hipócritas a la hora de decir esto es bueno o malo. Cada uno dentro de su sexualidad experimenta como quiere y con la persona que quiera".

Como comenta Berdún, nada es malo si no te hace daño, lo grave es que estos vídeos salgan a la luz y dejen a la persona totalmente expuesta. Además, respecto al tema de la parafilia sexual que el joven supuestamente practica en el vídeo, la colaboradora del programa, Marta Fernández, ha comentado que James Joyce era un reconocido coprófago. "Lo contaba en sus cartas de amor a Nora. Si esto hubiera pasado ahora no lo hubiera podido contar, nos hubiéramos quedado sin una de las mejores novelas del siglo XX", destaca.

Pero el problema principal en el que reside toda esta polémica es en la educación sexual. "Hay una falta brutal de educación sexo-afectiva en este país. Hay que educar a los jóvenes. Y también acompañarlo de educación en las tecnologías, que es lo que nos está perdiendo", insiste la sexóloga. Aunque se muestra en cierto modo pesimista, dado que por su experiencia, se está encontrando cada vez con más problemas a la hora de impartir charlas o cursos tanto en medios de comunicación como en colegios: "Tenemos que incidir en esta educación, no solo porque esto sea una barbaridad, sino porque también los asesinatos a mujeres e hijos se encuentran bajo el caldo de cultivo de la educación de nuestros menores. No puede ser que un niño de 9 años esté viendo porno porque no se genera una buena estrategia para desarrollar la sexualidad posterior".