Así ha sido la histórica celebración de la Gabarra 40 años después: "Es un día para todas las generaciones que no sabíamos qué era ver al Athletic campeón"

'Unique in the world', único en el mundo, es el lema del Athletic Club desde hace años. Y es que días como hoy y celebraciones como esta dejan en un gran lugar a la afición y al sentimiento 'athleticzale'. Los 23 jugadores, Ernesto Valverde, las leyendas de la última Gabarra y la ciudad de Bilbao al completo han vivido hoy un día grande, porque apenas habían tenido que esperar cuarenta años para volver a ver la mítica embarcación sobre las aguas de la ría. Con Muniain capitaneando la escolta de la Copa y 160 embarcaciones en las aguas dónde el Nervión se encuentra con el mar, así se ha sucedido este día, que quedará en la retina de todos los leones.

Más de 10 horas antes de la llegada de la Gabarra, los paseos colindantes a la ría e incluso las escalinatas del ayuntamiento ya rebosaban con aficionados athleticzales a los que no les importaba esperar para poder ver la celebración de su equipo en primera fila. Sobre las cuatro y cuarto de la tarde, con todos los jugadores ataviados con sus camisas a rayas blancas y rojas, la embarcación azul salía a navegar desde el Club Marítimo el Abra. Tirada por un remolcador llegado desde el puerto de Pasaia y acompañados por la embarcación con los protagonistas de la Gabarra del 1984, empezaba la fiesta de la ría.

Nadie en Bilbao ni alrededores quería perderse el espectáculo. Ni siquiera los trabajadores de los Altos Hornos de la ría, que se asomaban para ver el paso con una gran pancarta y dejaban una de las imágenes más curiosas de la celebración. Botando, cantando, celebrando... más de un jugador del Athletic no tardó mucho en perder hasta la camiseta en su larga travesía hasta el ayuntamiento de Bilbao, donde la celebración iba a continuar desde el balcón principal ante una auténtica marea rojiblanca. "Gracias por todo lo vivido, por lo que nos queda por vivir, y por entrar en la historia de la manera que lo hemos hecho", gritaba el capitán Muniain.

Iñaki Williams, otro de los protagonistas de la celebración desde el balcón, animando a los miles de aficionados presentes, comentaba desde la Gabarra: "Todavía me tengo que pellizcar, esto es por los que están y los que no están. Estamos locos, la hemos liado. Hoy es un día para disfrutar, para todas las generaciones que no sabíamos lo que era esto y para los padres y madres que habían transmitido este sentimiento".

Tras el tremendo baño de masas en el ayuntamiento, dónde la plantilla ha sido recibida por el alcalde Jose María Aburto con un aurresku de honor, y con la noche cayendo sobre Bilbao, los jugadores han cambiado la Gabarra por el autobús en el que se han desplazado a la diputación para continuar la celebración desde allí. Por las calles de la capital vizcaína se han seguido sucediendo los cánticos en un recorrido también repleto de aficionados ataviados con banderas, bufandas y cualquier pedazo de tela rojiblanca de la ciudad.