Feijóo, ¿tiene corazón?

Madrid

La matanza de palestinos le importa un rábano a Feijóo. No ha tenido hoy en el Congreso ni una sola palabra de compasión por la masacre de 33.000 ciudadanos de Gaza, la aniquilación de niños, las familias rotas, la destrucción de casas, el hambre y el colapso. Le han invitado a solidarizarse muchos portavoces, y él, nada de nada. Solo le interesaba hablar de Marruecos y de Venezuela, quizá porque suponga que eso debilita al Gobierno, he ahí un hombre de Estado de larga mirada y lenguaje integrador. Pero ¿tiene corazón?

El presidente del Gobierno le ha afeado su lúgubre silencio, recordando que el programa electoral del PP también propone resolver el conflicto “por medio de la solución de dos Estados”, contra lo que sostiene despreciativamente Aznar. Y entonces, el gallego ha hecho de mal gallego, ponerse peros a sí mismo, que si le añadía requisitos, que si el alto el fuego, que si la liberación de rehenes, que si todo debía ser resultado de una negociación: demostraba así que él mismo es rehén… pero de Aznar.

La sesión afrontaba temas internacionales, pero él volvía erre que erre a los asuntos de basurilla interna. Se comprende, no sabe idiomas.

Si en un asunto que fragua tanta unanimidad como la cuestión palestina el líder de la oposición ni sabe ni contesta, ni añade, ni complementa, ni aporta una sola idea propia ni ajena, demuestra que el consenso es muy difícil. Que no desespere el Gobierno, que lo siga intentando. Al menos hoy no ha acusado a Pedro Sánchez de asesinar palestinos. Es un paso, hasta que lo digan cualquier día ese Miguel Tellado, esa Isabel Díaz Ayuso.