La falta de Kreon, un medicamento para el páncreas, obliga a Sanidad a controlar su distribución

Madrid

No es la primera vez que hay un desabastecimiento de Kreon, pero sí es la vez en la que la solución se plantea a más largo plazo. Este medicamento se utiliza para el tratamiento de la insuficiencia pancreática exocrina, un trastorno en el que la glándula del páncreas no produce suficientes enzimas para digerir los alimentos. Se da con frecuencia, por ejemplo, en personas que padecen fibrosis quística, inflamación crónica del páncreas, personas a las que les han extirpado todo o parte del páncreas o en quienes tienen cáncer pancreático.

"En las farmacias nos dicen que no hay. Ayer me recorrí tres y en ninguna de ellas lo tenían", señala Natalia Díaz, una de las personas que necesita este medicamento que produce, en sus diferentes presentaciones, Abbot. Este laboratorio alega como causas de esta falta de suministro las tareas de mantenimiento que está llevando a cabo en una de sus plantas y el aumento de demanda del producto a nivel mundial, y dice que no recuperará su ritmo de producción hasta finales de este año.

Los problemas de producción no son nuevos

Kreon pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como enzimas pancreáticas. Contiene pancreatina, un complejo de enzimas digestivas que incluye lipasa, amilasa, proteasa y que se extrae del páncreas de los cerdos hembra. Gracias a su actividad sobre las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas, este medicamento facilita la digestión. "Favorece la absorción de alimentos a aquellas personas cuyo organismo no es capaz de fabricar esas enzimas en cantidad suficiente", explica la doctora Karina Cárdenas, vocal del grupo Páncreas y Vía Biliar de la Asociación Española de Gastroenterología y médico especialista del aparato digestivo en el Hospital General Doctor Balmis de Alicante.

En los últimos años ha habido problemas de suministro intermitentes con este medicamento debido a que la producción es muy compleja y limitada, y debido a problemas por peste porcina en los países de origen. En 2023 estos problemas se resolvieron, pero este año Abbot está experimentando limitaciones en la fabricación y eso -según señala el Ministerio de Sanidad- supone que, aunque se están recibiendo unidades de manera regular, estas no son suficientes para cubrir la demanda. El laboratorio ha confirmado a la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) que podrá facilitar el mismo número de envases que el año pasado, pero que en este momento no tiene capacidad de hacer frente al aumento de la demanda.

Sin alternativa

Este medicamento no tiene alternativa terapéutica y no tomarlo tiene consecuencias para los pacientes. Natalia asegura que cuando uno no las toma "empiezas a notar mucho malestar y pesadez en las digestiones. También se puede notar hinchazón, diarrea, esteatorrea o pérdida de peso involuntaria". Incluso a largo plazo, la doctora Cárdenas señala que pueden llegar a sufrir malnutrición por ese problema para absorber los nutrientes.

Por eso, para minimizar el impacto en pacientes, la AEMPS ha tomado diferentes medidas. Se está haciendo una distribución controlada de las unidades disponibles para asegurar el reparto equitativo en toda España, se ha incluido el medicamento en el listado de la circular nº 2/2012 de la AEMPS -que obliga a la notificación previa de envíos de medicamentos a otros estado miembro para evitar la exportación de las unidades que hay en España- y se han iniciado la importación de unidades de otras empresas como medicamentos extranjeros disponibles a través de la aplicación de Medicamentos en Situaciones especiales de la AEMPS.

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