Ana Boyer gana 'Bake Off' gracias a una tarta al más puro estilo 007: "Me parece espectacular"

Madrid

Ana Boyer se ha proclamado este miércoles ganadora de la segunda edición de Bake Off: famosos al horno. Tras una primera temporada en Amazon Prime Video, el famoso talent de repostería daba el salto a Televisión Española (TVE) con el objetivo de encontrar al mejor repostero VIP de España. Y lo cierto es que Paco Roncero, Damián Betular y Eva Arguiñano no lo han tenido nada fácil, pues las propuestas presentadas por sus finalistas han estado a gran nivel. La noche arrancaba con una primera prueba en la que Rocío Carrasco, Alba Carrillo, Blas Cantó y Ana Boyer se jugaban un puesto en la gran final.

En dicha prueba, los concursantes han tenido que preparar tres tartas espejo en apenas dos horas. Tras probar cada una de ellas, para verificar que tuvieran un bizcocho, un crujiente, un cremoso y una mousse como dictaba la prueba, el jurado decidía no eliminar a ningún concursante y que se lo jugaran todo en la segunda prueba de la noche. A pesar de que el jurado detecto algunas cosas a mejorar, como el glaseado de la tarta de Blas Cantó o la cremosidad de la obra de Alba Carrillo, Paco Roncero, Damián Betular y Eva Arguiñano consideraban que lo habían hecho lo suficientemente bien como para clasificarse a la siguiente ronda.

Alba Carrillo se queda a las puertas de la final

Una vez allí, los concursantes tuvieron que elaborar una tarta con base de pasta choux rellena que incluyera al menos cinco profiteroles para la decoración. Unos petit choux, que también debían estar rellenos y bañados con caramelo, que ayudaron al jurado a equilibrar la balanza. Después de probar cada uno de los postres, Paco Roncero, Damián Betular y Eva Arguiñano determinaban que Ana Boyer, Blas Cantó y Rocío Carrasco avanzaban a la gran final. De esta manera, Alba Carrillo se quedaba a las puertas de la misma como consecuencia de un postre que no alcanzó la excelencia del de sus compañeros.

La tercera y última prueba de la noche, en la que se jugaría el todo por el todo, consistiría en la creación de una tarta de dos pisos con dos bizcochos y dos rellenos de diferentes sabores. Un postre, que podía decorarse tanto con isomalt como con chocolate, que debía estar inspirada en la película que ellos quisiesen. La primera en presentar su tarta fue Rocío Carrasco, quien sorprendía al jurado con un postre inspirado en la película Moulin Rouge. Una tarta de tres bizcochos (dos de chocolate y uno de dulce de leche) que se caracterizaba por su color rojo y el molino del icónico cabaret francés.

Ana Boyer gana al más puro estilo 007

A continuación llegaba el turno de Ana Boyer, quien se decantaba por una temática de James Bond en honor a su padre: "Desde que era pequeña empecé una tradición con mi padre muy especial que era, todos los fines de semana que podíamos, nos cogíamos nuestra tableta de chocolate favorita y nos poníamos una película de James Bond". En esta ocasión, la socialité apostaba por una tarta de dos bizcochos (uno de aceitunas negras Kalamata relleno de crema pastelera de limón y otro de cacao con compota de fresas y miel) que recordaba alguno de los sabores míticos de la saga de espías por excelencia. Una tarta en la que no podían faltar algunos detalles como la copa de Martini de James Bond, la pistola o el deportivo del espía por excelencia, los cuales llamaban mucho la atención al jurado: "Me parece brutal y espectacular".

La tercera y última propuesta, presentada por Blas Cantó, estaba inspirada en la película El gran Showman. Una tarta de dos bizcochos, inspirada en el mundo del circo, que recibía rápidamente el beneplácito del jurado. Mientras que el primer bizcocho era de maíz relleno de cacahuete con miel, el segundo era de plátano caramelizado. Después de probar las tres tartas, el jurado comenzó a deliberar cuál de todas ellas había estado mejor. A pesar de que las tres habían rallado a gran nivel, el trío lo tuvo claro desde el primer momento y decidió darle la victoria a Ana Boyer. No solo por la temática en cuestión, que también, sino porque tal y como explicaba Eva Arguiñano, habían sido los mejores bizcochos de la edición. De esta manera, la socialité gana 100.000 euros que han sido donados de manera íntegra a la ONG Mensajeros de la Paz.