¿Te gustaría dejarle tu herencia a tu mascota? Esto es todo lo que debes saber

Madrid

Desde Estados Unidos a veces nos llegan historias que no dejan de asombrarnos por excéntricas. Por ejemplo: que un multimillonario le deje 15 millones de dólares no a sus hijos, ni a ningún familiar, ni siquiera a un amigo humano sino a su gallo Gigoo. Eso lo hizo en 2002 un tipo que se llamaba Miles Blackwell y que sepamos, es por ahora el récord de herencia a una mascota.

Hablamos de una excepción y una extravagancia, sin duda por la desmesura de la cantidad, pero lo que no lo es tanto es que casi el 45% de los estadounidenses que tienen algún animal de compañía ya han previsto algún tipo de plan financiero para garantizar el bienestar de sus mascotas tras su muerte. Y nos hemos preguntado si algo parecido puede ocurrir en España y sobre todo, qué es lo que hay detrás de unas decisiones que hasta hace no mucho no llegaban a los despachos de abogados.

Lola García es abogada especializada en Derecho Animal y fundadora del Despacho Derecho y Animales y explica en La Ventana que "esto en España legalmente el Código Civil no permite declarar heredero a un animal, lo que sí se incluyó expresamente en la última reforma del Código Civil es la posibilidad de establecer disposiciones testamentarias para que parte de tus bienes vayan destinados al cuidado de tu animal, una vez hayas muerto".

No puedes dejar tu herencia a tu mascota

Aclaraba que "más allá de los límites de la legítima, donde sigue vigente es obligatorio destinarla a los hijos, uno puede decidir hacer con su patrimonio lo que quiera. Puedes designar a un albacea, que eso sí tiene que aceptar, y establecer que un determinado dinero en metálico o procedente de la venta de tus bienes, va a ir destinado a cubrir las necesidades de tu animal de compañía".

Una tendencia que en Españaestá al alza. Y es un buen termómetro de que cada vez nos preocupamos más por el bienestar animal en un sentido amplio. A ella le gusta hablar de "familia multiespecie", y es un término que utiliza en las demandas. Se trata de asegurar las necesidades de cada miembro de la familia con independencia de a qué especie pertenezcan. Para muchas personas que viven solas o que no tienen hijos, su animal es el ser vivo con el que pasan más tiempo y con el que desarrollan unos vínculos de apego y afecto inequívocos.

Hay que tener en cuenta que, si uno muere y no se adopta ninguna medida legal, como no hay nada estipulado, todo depende de la buena voluntad de familiares o amigos que puedan hacerse cargo del animal. Además, hay un plazo legal de 6 meses para aceptar las herencias y en ese tiempo el animal tiene que seguir viviendo en algún lado y comiendo, por eso recomienda no destinar un fondo cerrado para su manutención, sino articularlo mediante una especie de cantidad mensual, que garantice que el animal va a ser atendido.

La mejor opción es nombrar un heredero que se haga cargo

"Es verdad no se puede obligar legalmente a un heredero a hacerse cargo de tu animal de compañía, y entonces el heredero es libre de aceptar o no la herencia", asegura. Para indagar más en este tema hemos llamado a la etóloga y la antrozoologa Paula Calvo, investigadora de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid: "Desde el punto de vista de la antrozoologia esto es algo normal, se considera una adaptación más que beneficiosa el hecho de que una persona cree un vínculo super potente con otro animal. Y lo fantástico sería que la gente se responsabilice tanto, que cuando no esté no tenga que pensar qué pasará cuando no está con su mascota".

La antrozoologa cuenta que cada semana llegan animales abandonados porque ningún heredero ha querido hacerse cargo de ellos, y "qué mejor que ofrecer una solución para que ese animal no pase a cargo de la sociedad.

Paula nos ha contado su situación personal que tiene resuelto su situación, "yo tengo cinco personas que serán las albaceas de sus cinco animales (3 gatos y 2 perros) Y una entidad de protección animal van a supervisar que estos albaceas no se ocupen de ellos; si no pudieran la identidad se haría cargo".

Tanto Paula como Lola aclaran que "mucha gente no habla de los temas relacionados con los animale por el qué dirán. Al igual que cuando fallecen, que no podemos trabajar". Tenemos que hablar con naturalidad de las necesidades que tiene cada miembro de la familia, sea humana o de otra especia. "Necesita ser atendido correctamente y si no, no tengamos animales porque no es una obligación", concluye.