Niño Becerra se fija en lo que va a pasar esta Semana Santa y sentencia: "España ha perdido el tren"

Madrid

"Vamos a una Semana Santa de récord", es lo que repiten todos los sectores que se frotan las manos ante lo que les viene en los próximos días. Se espera, por ejemplo,cerrar el primer cuatrimestre del año con 25 millones de visitantes extranjeros, lo que supondrá un incremento del 25% sobre 2023. Según los cálculos de Turespaña, esos 25 millones de turistas internacionales que recibirá España durante el primer tercio del año gastarán unos 32.000 millones de euros, también un 25 % más que un año antes.

"El turismo, desgraciadamente, sigue siendo el gran valor al que se agarra la economía española", nos dice Santiago Niño. "El 70% del crecimiento de España en 2023 lo generó el turismo y las actividades asociadas a él". Y a pesar de estos datos la productividad en España no mejora y hasta España lo ha hecho peor que Italia en lo que va de siglo. "En España la economía se relaciona con tres elementos como el turismo, la hostelería y la construcción que tienen un PIB, una productividad muy baja. Y pienso que excepto en puntos concretos de la geografía de España y en empresas específicas, España ha perdido el tren de la productividad", nos dice el economista.

Ante esta situación la cuestión es ver como se aumenta la productividad que según Santiago Niño se puede hacer de dos maneras distintas: mejorando la organización y a través de inversión.

Durante la pandemia fueron muchas las empresas que miraron a China en busca de proveedores. Pero ahora, años después, la situación está dando la vuelta y la mitad de las empresas buscan alternativas a los proveedores chinos. El 20% de las importadoras españolas ya han sustituido a sus proveedores chinos y el otro 30% lo harán este año. "En los 80 y 90 había carreras de empresas para instalarse o buscar proveedores chinos. Pero en los 2000 empezaron a subir los salarios en China y ya no era tan rentable. En la pandemia todo saltó por los aires cuando la tecnología permite construir y fabricar mucho más próximo a los centros de consumo", nos dice el economista Santiago Niño