Diputados franceses se someten a un simulador de dolores menstruales antes del debate de la ley de bajas por reglas dolorosas

París

Son una decena de diputados franceses de todos los colores políticos y se han sometido a una prueba de dolor menstrual con un cinturón que simula fuertes contracciones. Es la iniciativa del grupo ecologista en la Asamblea Nacional, que a partir de un proyecto de ley presentado por el diputado Sébastien Peytavie trata de concienciar con un vídeo sobre la necesidad de otorgar una baja médica de 13 días anuales a las mujeres que sufren por “menstruación incapacitante”. El texto entró este miércoles en comisión y será debatido en pleno el 4 de abril, en una medida de la que España ya fue pionera en la Unión Europea el año pasado.

“Es doloroso”, “es fastidioso”, “hace mucho daño”, “es un dolor particular”, “muy desagradable”, repiten durante dos minutos una decena de diputados sometidos a este cinturón de electrosimulación mientras tratan de leer el texto que los promotores de la ley les han dado para justificar su aprobación. Y se van oyendo “¡ay, ay, ay!” todo el rato entre sonrisas por la situación, intentando que no les haga más daño, y reconociendo desde el punto de vista masculino una realidad femenina.

En el vídeo colgado en Instagram, estos diputados articulan a duras penas datos como que 15,5 millones de mujeres en Francia sufren reglas dolorosas, entre los 13 y los 50 años. Y que durante una media de 38 años, o sea 2.280 días, necesitan protecciones mensuales que les acaban costando entre 8.000 y 23.000 euros. El proyecto de ley prevé los 13 días anuales de baja con prescripción médica si se sufre de endometriosis y que la Seguridad Social se haga cargo de la cobertura. Hasta ahora, en Francia, solo algunos ayuntamientos y empresas permiten este tipo de baja médica a sus trabajadoras.

El diputado centrista Erwan Balanant, uno de los que se sometió a esta prueba, explica a la televisión pública que es importante un debate como este y que sirva para dar soluciones más allá de los 13 días anuales. “Puede haber empresarios que no quieran emplear a estas mujeres si debe otorgarles trece días suplementarios”, advierte este político para quien hay que evitar cualquier tipo de discriminación, aunque cree obligatorio ofrecerles ”las mejores condiciones para que puedan trabajar sin sufrir”.

Por ello, aboga por “poner en marcha una discusión entre sectores empresariales, empresarios, trabajadores y sindicatos, y que el Estado también se una a esta reflexión”. Como miembro de la mayoría gubernamental, parece anunciar que la ley se va aprobar en la Asamblea Nacional. En el Senado, dominado por la derecha y aún más masculino que la Asamblea, un proyecto de ley parecido de los socialistas fue derrotado en febrero.