Senegal acude a las urnas este domingo en medio de un importante malestar social

Madrid

Senegal se prepara para las elecciones presidenciales programadas para este domingo 24 de marzo, tras semanas de incertidumbre respecto a su fecha. Con un total de 19 candidatos en la contienda, las miradas están puestas en dos figuras: el ex primer ministro Amadou Ba, la apuesta del oficialismo, y Bassirou Diomaye Faye, respaldado por el líder de la oposición, Ousmane Sonko.

En medio del malestar social van a las urnas para elegir presidente, con los dos principales candidatos recién liberados de la cárcel por una amnistía generalizada que decretó el actual presidente hace apenas unas semanas y que provocó que las elecciones previstas para el 25 de febrero, hayan tenido que retrasarse casi un mes.

Sonko, líder opositor durante la campaña, ha acusado a Bassirou: "Senegal estará maldito si él llega a la presidencia. Deberían preguntarse como un simple funcionario del gobierno es tan rico". Amadou, en la cárcel por abuso de fondos públicos, asegura que su interés es solo mejorar la situación del país y de su pueblo.

Una mujer entre los candidatos

Puede que la única mujer que aspira a la presidencia de Senegal tenga pocas o ninguna opción de ganar en las elecciones , pero los activistas afirman que su mera presencia en las papeletas de votación, contribuye a impulsar una campaña muchos años para lograr la igualdad de género en la nación de África Occidental.

Anta Babacar Ngom, una ejecutiva de 40 años es la voz tanto de las mujeres como de los jóvenes, dos grupos muy castigados por los problemas económicos del país, se ha comprometido a crear millones de puestos de trabajo y un banco para mujeres que apoye su independencia económica.

La economía de Senegal, factor clave en las elecciones

Senegal uno de los países africanos con una población superior al 60% con menos de 25 años, frustrado ante la falta de oportunidades con una elevada tasa de desempleo que provoca flujos migratorios hacia Europa en busca de mejores oportunidades.

El costo de la vida en Senegal tras la pandemia, con la guerra de Ucrania y la apreciación del dólar con una inflación que difícilmente baja del 14% , ha provocado que un tercio de los 17 millones de senegaleses vivan bajo el umbral de la pobreza.

Este año se espera que la economía senegalesa engorde sustancialmente con las explotaciones de gas y petróleo que han surgido de los nuevos yacimientos y que eso se traduzca en mejoras sociales.