Pepa Bueno, sobre el bulo y el acoso a dos periodistas de 'El País': "Es un ejercicio de intimidación periodística que no recuerdo en muchos años"

Madrid

La Comunidad de Madrid envió este martes por la noche información falsa con la intención de intimidar a periodistas de 'El País' difundiendo sus nombres y su imagen. El jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid fue quien filtró los nombres y fotografías de dos periodistas del citado medio en lo que Miguel Ángel Rodríguez ha calificado de "una conversación personal".

Rodríguez ha reconocido haber filtrado esa información falsa pero no desde "una cuenta de la Comunidad". El mensaje enviado por Miguel Ángel Rodríguez a diversos medios de comunicación, algunos de los cuales publicaron la información sin contrastarla, aseguraba que dos periodistas de la cabecera de Prisa habían "estado acosando a los vecinos de la presidenta, incluido niñas menores de edad, en un acoso habitual en dictaduras". Rodríguez añadía en ese mismo mensaje que dos "periodistas encapuchados" de eldiario.es habían tratado de acceder a la vivienda que la presidenta de la Comunidad de Madrid comparte con su pareja.

Sobre esto ha hablado la directora de El País, Pepa Bueno, quien ha entrado este miércoles en 'La Ventana' con Carles Francino. Bueno ha afirmado que Miguel Ángel Rodriguez "no se ha puesto en contacto" con ella o con la redacción de El País antes o tras la publicación de la información falsa sobre sus periodistas. De hecho, ha insistido en que el jefe de Gabinete de Ayuso sigue difundiendo ese bulo.

"Me consta que esta mañana ha seguido difundiendo el texto y la foto y haciéndoselo llegar a medios de comunicación. Es casi una pieza hecha", expresaba Pepa Bueno. "Es lo que ayer difundió Miguel Ángel Rodríguez para que esos autodenominados medios de comunicación, que debe ser una práctica habitual, lo publicaran", ha dicho la directora de El País, que explicaba a Carles Francino que en la información de Rodriguez había "texto, imágenes de los periodistas, caras y nombres".

"Es un ejercicio de intimidación periodística que yo no recuerdo en muchos años en España", apuntaba Bueno.