El Supremo condena a dos guardias civiles que ordenaron "desnudos integrales" a tres chicos en un control de tráfico

MADRID

La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de un año y medio de cárcel y a seis años de inhabilitación que la Audiencia de Segovia impuso a dos guardias civiles por tres delitos contra la integridad moral. Los agentes pararon un coche en un control rutinario de drogas, armas y robos en el que viajaban tres chicos y una chica y les obligaron a bajar del vehículo.

Los acusados cachearon "superficialmente" a los hombres y esperaron a que una agente llegara para hacer lo propio con la chica. En esos momentos les llevaron a una isleta donde les pidieron que se quitaran zapatos, calcetines y se bajaran los pantalones. Uno de los chicos preguntó si hacía falta bajarse los calzoncillos y la respuesta fue afirmativa. Ante la negativa a hacerlo, le amenazaron con detenerle. A otro le obligaron a levantarse los genitales.

Dice la sala que estas prácticas "causaron a las tres personas sometidas a dichas prácticas una humillación objetiva, que se tradujo en sentimiento de vergüenza y humillación" por unos hechos presenciados por el segundo agente que cubría la actuación de su compañero y que no hizo nada por evitarlo. Añaden los magistrados que "es precisamente esa gratuidad en la exigencia del desnudo integral, la que determina la cosificación de las víctimas, el atentado a su dignidad, la humillación que conduce a la comisión del delito".