El conseguidor del 'caso Koldo', a la trama: "Necesito efectivo"

Madrid

El juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Koldo, ha puesto a disposición de las partes un nuevo informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que detonó la detención del comandante del Instituto Armado, Rubén Villalba, por sus supuestas relaciones con el entramado, bajo la imputación por cohecho y organización criminal.

El informe detalla las intervenciones telefónicas y de mensajería que aportan los indicios contra el oficial investigado y sus relaciones tanto con el conseguidor Víctor de Aldama, como con el exasesor de Ábalos, Koldo García.

La necesidad de “efectivo”

En una de esas conversaciones de WhatsApp en el grupo de Aldama, denominado Los 4 Mosqueteros, el conseguidor espeta el 10 de marzo de 2022 a los otros tres intervinientes que “yo necesito efectivo”, y a continuación uno de los integrantes del grupo, César Serrano, le informa mediante una fotografía de la cantidad de que disponen en ese momento en Sudamérica.

Ese dinero, supuestamente, sirvió para pagar los servicios, entre otros, de Rubén Villalba, quien según la investigación recibía un sueldo de 2.000 euros en negro al mes. Junto a Koldo, que periódicamente percibía ingresos de 10.000 euros en metálico, el comandante era la única persona ajena a la organización que formaba parte de la cartera de gastos fijos de la trama.

La trama sobre dinero b: “Gorriona que no te falte de naaaa”

El oficial de la Guardia Civil estableció una línea de comunicación segura para Aldama.

Además, consta una conversación de WhatsApp en la que Rubén comunica a Aldama que “te llevo cositas muy interesantes, muy interesantes”, para añadir “Gorriona que no te falte de naaaa”. Los agentes relatan que a continuación Aldama comunicó al grupo de Los 4 Mosqueteros que había tenido una reunión con Rubén “que flipáis”, para añadir después que el comandante había ejecutado “una gestión en B de la hostia”.

Para la trama, el comandante era “de lo mejor que tenemos” en palabras de los implicados; y uno “de los nuestros” en boca de Koldo García, a quien le había abierto “una o dos puertas en Venezuela”. A este país se dirigía el pasado 3 de marzo cuando fue detenido por la UCO en el aeropuerto de Barajas, porque desde octubre de 2023, después de la comisión de los supuestos delitos, había sido nombrado agregado de Interior en la embajada española