Reglas para todos
Armengol debería dar alguna explicación. Y no lo hace
El análisis de Xavier Vidal-Folch | Reglas para todos
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Madrid
Igual el PP tiene UNA razón. Puede que la tenga criticando la actuación de Francina Armengol, la presidenta del Congreso, cuando era presidenta de Baleares. Sorprende que ni ella ni sus colaboradores hayan salido a la palestra a defenderse. Eso da pábulo a quienes la zahieren por no haber vigilado, no haber impedido y no haber atacado la operación de compra de mascarillas, seguramente de baja calidad que vendían los amigos del tal Koldo.
Armengol debería dar alguna explicación. Y no lo hace.
Pero eso no significa que el PP tenga LA razón para pedir su dimisión: es decir, razón suficiente. Porque no solo no está imputada por nada, sino que ni siquiera los informes de la Guardia Civil críticos con la actuación de su Gobierno son artículo de fe. Y tampoco versan sobre ella, sino sobre cargos medio-altos de su Gobierno.
Lo único poco discutible es que el PP no tendrá legitimidad para exigir ese tipo de dimisiones, hasta que haga lo mismo con sus propios gobernantes que no vigilaron, no impidieron y no atacaron las compras de mascarillas dudosas por parte de sus administraciones. Puede pedirlo todo el mundo, menos el PP: las reglas son para todos, no solo para los rivales.
Quien salió trasquilado de aquella polémica fue el entonces presidente conservador, Pablo Casado, que se proponía limpiar debajo de las alfombras, y vender la sede central del partido comprada con dinero negro. Así que le echaron.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...