"Escribo esto con gran dolor de corazón": el emotivo homenaje de Elvira Lindo a su amigo Fernando Delgado
La escritora y el periodista marcaron una época en el 'A vivir' de la SER con el desternillante diálogo entre 'Fernandodelgado' y Manolito Gafotas
Madrid
El periodista y escritor Fernando Delgado ha fallecido hoy a los 77 años. Presentador del programa 'A vivir' de la Cadena SER entre 1996 y 2005, el tinerfeño afincando en Valencia estuvo al frente de RNE, fue miembro del consejo de RTVE y recibió un Premio Ondas Nacional de Televisión y una Antena de Oro por su labor al frente del Telediario.
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Numerosas personalidades del mundo del periodismo, la literatura y la política han recordado hoy a Delgado en redes sociales. Muchos excompañeros han destacado su enorme profesionalidad y valor humano. Una de las personas más cercanas al periodista y que hizo historia junto a él en la radio es la escritora Elvira Lindo, con la que protagonizó una sección en el 'A vivir que son dos días' de la Cadena SER.
Lindo, creadora del icónico personaje Manolito Gafotas, compartió junto a Delgado una sección en el programa matinal de los fines de semana de la SER en el que la escritora imitaba al revoltoso niño de Carabanchel y entablaba una desternillante conversación con el presentador. La autora ha despedido a su gran amigo en un artículo publicado en El País en el que destaca la "emoción en estado puro que solo se produce en la radio" en esos días en los que sus compañeros de trabajo dejaban sus tareas para vivir el programa en directo.
"Cuando Fernandodelgado y Manolito representaban su teatrillo en el estudio los compañeros dejaban sus tareas y se quedaban pegados al cristal. Era esa emoción en estado puro que solo se produce en un estudio de radio", recuerda Lindo en el artículo, que destaca que el periodista creía realmente que Manolito Gafotas existía y trataba de dar vida a la conversación de la manera más entretenida posible.
"Ahora creo que el secreto del éxito de aquella pareja cómica fue que Fernando creía ciegamente en la existencia de Manolito. Él mismo era como un niño, uno de esos niños inocentones que se creen hasta los trucos más torpes del mago. Su actitud era tan sincera que no dejaba de sorprendernos: era capaz de reírse de verdad, de emocionarse de verdad y de enfadarse de verdad", escribe la autora, que cierra el artículo destacando la complicidad que mantenía con Delgado.
"Escribo ahora esto con gran dolor de corazón. Puedo verlo alejarse, aliviando su cojera en el bastón y llevando de su mano a un niño", sentencia Lindo.
Entrevista al escritor Fernando Delgado sobre su libro "Todos al infierno"
12:30
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