Qué regalar en San Valentín si uno piensa con el bolsillo y no con el corazón
La subida del precio del chocolate y el azúcar amargan el día de los enamorados
Madrid
El cambio climático convierte los bombones en un regalo imposible para este día de San Valentín. El precio del cacao ha subido un 82% en los últimos 12 meses, está en su máximo de los últimos 46 años, el aceite (el de Palma, por cierto) nunca ha sido tan caro y el azúcar ha duplicado su precio.
El viaje romántico tampoco es una opción barata: los precios de los paquetes turísticos han subido un 13% en el último mes, antes de los enamorados, y acumulan una subida del 9% en un año.
Así que lo más viable, lo que menos ha subido, es la joyería que sólo sube un 6% (en concreto un 5,8%) en el último año.
Si uno piensa más con el bolsillo que con el corazón, sólo hay una opción para regalar este año: ropa y calzado. Las prendas de hombre y de mujer han subido sólo un 1,7% y un 1,4% su precio en el último año, mientras que el calzado para hombre y mujer sólo suben un 2,3% y un 1,7% respectivamente.
Frente al IPC, el IPA: el índice de precios del amor
Frente al Índice de Precios del Consumo, The Economist construye este miércoles el Índice de Precios del Amor que mide las ciudades más caras en las que quererse y celebrarlo saliendo a cenar a un restaurante (menú de dos platos), bebiendo un vino, yendo al cine y pagando un taxi de vuelta a casa.
Esa cita cuesta casi 600 dólares por noche en Shanghai (298 dólares por cabeza si se paga a medias) frente a Damasco, donde esa misma cita apenas cuesta 8 dólares. París es la ciudad más cara de Europa y Nueva York la más cara de todo Estados Unidos: 567 dólares cuesta a una pareja salir a celebrarlo en la Gran Manzana.
El precio del amor se ha disparado un 10% desde 2019 como consecuencia de la inflación, concluye The Economist.