Científicos multiplican por 100 la potencia de unas células que actúan como "arma" para atacar el cáncer
Investigadores de la Universidad de California han logrado un gran avance en este campo de la medicina, porque han conseguido introducir un gen en las células T normales humanas para que éstas puedan también atacar tumores
Madrid
Un equipo de científicos de la Universidad de California ha desarrollado una nueva técnica que ha conseguido que las células T, una de las "armas" fundamentales del sistema inmune del cuerpo humano, sean 100 veces más potentes para matar a las células cancerosas, según los resultados de esta investigación pionera que publica la revista Nature.
Más información
Hasta ahora, la edición de genes para que el sistema inmune del ser humano pueda atacar los tumores como si fueran virus o bacterias sólo es eficaz contra los cánceres que afectan a la sangre y a la médula ósea.
Sin embargo, investigadores de la Universidad de California han logrado un gran avance en este campo de la medicina, porque han conseguido introducir un gen en las células T normales humanas para que éstas puedan también atacar tumores que afectan a la piel, los pulmones y el estómago.
De momento, estas nuevas células T, con un poder anticancerígeno cien veces superior, solo se han probado en ratones de laboratorio, pero el resultado ha sido muy positivo y sin efectos secundarios.
Y por estas razones, este equipo ya ha comenzado a trabajar para probar este nuevo tratamiento contra el cáncer en personas.
Además, este tipo de estrategia genética puede proporcionar inmunidad a largo plazo contra el cáncer.
Nuevo enfoque
En concreto, estos científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y la Northwestern Medicine pueden haber encontrado una manera de sortear las limitaciones de las células T al aplicar un “truco” que usa el propio cáncer.
De hecho, la inserción de un gen, que codifica una mutación única en células T humanas normales, las hizo más de 100 veces más potentes para matar células cancerosas sin ningún signo de volverse tóxicas.
"Utilizamos la hoja de ruta de la naturaleza para crear mejores terapias con células T", explica el doctor Jaehyuk Choi, profesor de genética molecular en la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern.
Basado en el propio cáncer
Estos científicos de Estados Unidos han logrado este nuevo avance contra el cáncer utilizando el “superpoder” que hace que las células cancerosas sean tan fuertes.
De este modo, al introducir un gen mutante en las células T normales que está en las células malignas han conseguido hacerlas lo suficientemente potentes como para poder eliminar lo que alguna vez fueron tumores incurables.
"Las mutaciones subyacentes a la resiliencia y adaptabilidad de las células cancerosas pueden sobrecargar las células T para sobrevivir y prosperar en las duras condiciones que crean los tumores", subraya Kole Roybal, profesor de microbiología e inmunología en la Universidad de California.
Solución oculta
Hasta ahora, crear tratamientos de inmunoterapia eficaces ha resultado difícil contra la mayoría de los cánceres, porque el tumor crea un entorno centrado en mantenerse a sí mismo, redirigiendo recursos como oxígeno y nutrientes para su propio beneficio.
Además, muy a menudo, los tumores secuestran el sistema inmunológico del cuerpo, lo que hace que defienda el cáncer, en lugar de atacarlo.
Esto no sólo perjudica la capacidad de las células T normales para atacar las células cancerosas, sino que también socava la eficacia de las células T modificadas genéticamente, que se utilizan en inmunoterapias, porque rápidamente se cansan de las defensas del tumor.
Eficacia nunca vista
"Para que los tratamientos basados en células funcionen en estas condiciones" - añade Roybal-, "necesitamos dotar a las células T de capacidades que van más allá de lo que pueden lograr de forma natural".
Los equipos de Northwestern y UCSF examinaron 71 mutaciones encontradas en pacientes con linfoma de células T e identificaron cuáles podrían mejorar las terapias de células T diseñadas en modelos de tumores de ratón.
Al final, aislaron uno que resultó potente y no tóxico, sometiéndolo a una rigurosa serie de pruebas de seguridad.
"Nuestros descubrimientos permiten a las células T matar múltiples tipos de cáncer", asegura el doctor Choi, que trabaja en el Centro Oncológico de la Universidad Northwestern.
Y la buena noticia es que este nuevo enfoque “funciona mejor que cualquier cosa que hayamos visto antes", concluye el doctor Choi.
Además, esta terapia genética puede incorporarse a tratamientos para muchos tipos de cáncer y, por otra parte, beneficiar a los pacientes que tienen un mal pronóstico, porque las terapias celulares son medicamentos vivos, que viven y crecen dentro del paciente y pueden proporcionar inmunidad a largo plazo contra el cáncer.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...