Tractor

Madrid

Tractor es una de esas palabras que echa raíces en Roma pero que nos llegó siglos después a través del inglés, idioma de los inventores de este vehículo, en EE.UU. e Inglaterra, que pudo haberse llamado, qué se yo, agromóvil. Del verbo latino trahere, arrastrar, nos llegó casi intacto el verbo traer y todos sus derivados: atraer, abstraer, distraer, sustraer, retrotraer... Y de su participio tractus, nació el tractor, que nombró en principio cualquier máquina que produce tracción y, más tarde, este vehículo con gran capacidad tractora para arrastrar aperos agrícolas.

La palabra entró en nuestro diccionario hace casi un siglo, en 1925, poco después de que llegaran a España escasísimos tractores. Y a partir de 1970 el diccionario acogió al resto de la familia, el tractorista, el tractoreo y los verbos tractorear o tractorar. Y quizás tengan que incluir los académicos una palabra más, que hoy triunfará, tractorada, que aún no figura en el diccionario. Una palabra bien formada para referirnos a una concentración de tractores o una acción de protesta realizada con ellos. Así que, supongo, no tendrá detractores.