"El Barcelona me recuerda al PP": Luis García Montero y su comparación entre la polémica arbitral con la judicial

Madrid

No quiero ser chinchoso, pero Xavi, el entrenador de tu equipo de fútbol, acusa al mío, bueno, uno de los míos, de manipular a los árbitros. Es normal que los niños de provincias tengamos doble militancia, somos de nuestra ciudad y también de uno de los grandes equipos de la liga para ganar algo.

Este fin de semana estuve en Los Cármenes, apoyando al Granada para que evite el descenso, y en el Bernabéu, con la esperanza de que el Madrid gane la liga. En los dos estadios escuché gritos contra la corrupción de los árbitros. Las protestas típicas de los aficionados se están generalizando mucho por culpa de algunos dirigentes. Esto me recuerda la polémica sobre los jueces en España.

Cuando yo era adolescente, se hablaba mucho de la politización del fútbol. La dictadura manipulaba al gran deporte. Hoy se trata de lo contrario, de la futbolización de la política. Se pierde el sentido de la vergüenza para movilizar a los hinchas.

Después de descubrirse, por ejemplo, el caso Negreira, los negocios sucios del Barcelona con un dirigente arbitral, su presidente y su entrenador no se cortan, afirman que los árbitros están mediatizados por el Madrid. Pasa lo mismo en la política española. El Barcelona me recuerda al PP. Con muchas causas abiertas de corrupción, el partido que está obstaculizando la renovación del Consejo General del Poder Judicial, sitúa a los jueces en medio de la polémica y acusa al Gobierno de no respetar la independencia de la justicia.

Esperemos que la ciudadanía no se convierta en una hinchada. Hacen mal los que usan sus cargos para sacrificar la deportividad en nombre del fanatismo, ya se sean del Madrid, del Barcelona o del glorioso Granada Club de Fútbol.