Ciencia y tecnología

Se duplican las muertes por ataques de tiburón en el 2023

Se ha registrado un nuevo aumento en el número de ataques de tiburones no provocados a los seres humanos

Imagen del ataque de un tiburón a una mujer

En el 2023, se ha registrado un nuevo aumento en el número de ataques de tiburones (no provocados) a los seres humanos en todo el mundo y lo que es más preocupante: el doble también de muertes por la mordedura de escualos en comparación con el año anterior. En concreto, el Archivo Internacional que elabora la Universidad de Florida confirma que, durante el último año, se han producido 69 mordeduras de escualos y esta cifra es más alta que la media de los últimos cinco años (que está en los 63 ataques).

Además, el peor dato es que diez de estos ataques provocaron la muerte de la persona mordida y esto es el doble que el año anterior, donde solo se produjeron 5 fallecimientos por esta causa.

Por países, Estados Unidos tuvo 36 ataques no provocados, lo que representa la mitad de este tipo de incidentes en todo el mundo. De ellos, dos (uno en California y otro en Hawaii) tuvieron un resultado mortal y, como en años anteriores, Florida sufrió más mordeduras de tiburones que cualquier otro estado, con 16 ataques.

Por países

Australia ocupa la segunda posición en esta “lista negra”, porque en las aguas que rodean esta isla-continente se han registrado el 22% de todos los ataques. Pero casi la mitad de ellos (el 40%) acabó en muerte. Mientras tanto, también hubo dos muertes confirmadas en las costas de Estados Unidos y una en las Bahamas, Egipto, México y Nueva Caledonia.

Otras mordeduras confirmadas, aunque no fatales, ocurrieron en el litoral de Costa Rica, Colombia, Brasil, Nueva Zelanda, Islas Seychelles, Islas Turcas y Caicos, Ecuador (en las Islas Galápagos) y Sudáfrica. "Esto está dentro del rango del número normal de mordeduras, aunque las muertes son un poco desconcertantes este año", explica Gavin Naylor, director del programa de investigación de tiburones del Museo de Historia Natural de Florida.

Ataques no provocados

Si bien la Universidad de Florida documenta e investiga todas las mordeduras de tiburones a seres humanos, su informe anual se centra principalmente en “los ataques no provocados”.

Estos se definen como cualquier caso en el que un tiburón se encuentra en su hábitat natural y ataca sin ninguna provocación humana, lo que incluye acercarse intencionalmente a un tiburón o nadar en un área donde se utiliza cebo para atraer peces. "Somos biólogos y queremos entender el comportamiento natural de los animales, no el comportamiento antinatural", aclara Naylor.

Los registros incluyen 22 ataques adicionales el año pasado que fueron provocados intencionalmente o no, y la actividad más común de las víctimas en el momento de los ataques provocados fue la pesca submarina.

Los surfistas, las principales víctimas mortales

En 2023 se produjeron tres muertes en un destino de surf remoto frente a la costa del sur de Australia. La península de Eyre es conocida por sus playas salvajes e indómitas y sus espectaculares olas para surfear y, a pesar de ser difícil de acceder y navegar, es un lugar atractivo para los surfistas.

La región alberga colonias de focas y una alta densidad de tiburones blancos. “Las focas son muy ágiles, por lo que las únicas que quedan atrapadas son las que están haciendo el tonto y dando vueltas en la superficie ocupándose de sus propios asuntos. Y así es como suelen comportarse un surfista", subraya Naylor.

De hecho, los surfistas sufrieron el 42% de las picaduras en todo el mundo, seguidos de cerca por los nadadores con un 39%.

Tiburones blanco, toro y tigre

La gran mayoría de los ataques no provocados son mordeduras de prueba, que ocurren cuando un tiburón identifica erróneamente a un humano como su presa preferida. Cuando esto sucede, el tiburón normalmente se aleja nadando después de un solo mordisco. Sin embargo, algunas especies como los tiburones blancos y los tiburones tigre son lo suficientemente grandes como para que incluso una sola mordedura pueda ser fatal.

Se han documentado incidentes inusuales en los que un tiburón continúa mordiendo a su víctima, en lugar de alejarse nadando, en tiburones tigre, tiburones toro y tiburones blancos. Este mes de febrero se cumple el 50 aniversario de la publicación de la novela “Tiburón”, en la que se basó la famosa película de Steven Spielberg.

En las últimas décadas, ha aumentado el número de ataques de tiburón blanco, pero, según estos biólogos marinos, no se debe a una mayor agresión de esta especie sino más bien a una combinación de más personas en el océano cada año y un mayor énfasis en informar sobre mordeduras y muertes.

Dentro de habitual

A pesar del aumento, tanto en el número de mordeduras como el muertes por ataques de tiburón ocurridas en 2023, los especialistas de la Universidad de Florida subrayan que se encuentran dentro del promedio de la última década.

Cada año, hay menos de 100 mordeduras no provocadas, lo que hace que sea más probable que alguien gane la lotería que ser atacado por un tiburón. Cuando hay más ataques, a menudo significa que más personas pasan tiempo en el agua, no que los tiburones se hayan vuelto más peligrosos.

La mayoría de las mordeduras de tiburón suelen ocurrir durante los veranos de los hemisferios norte y sur, porque es cuando muchas especies son más activas y porque es cuando más gente pasa tiempo en el agua.

Si bien las probabilidades de ser mordido por un tiburón son increíblemente bajas, la Universidad de Florida ofrece una serie de recomendaciones, como permanecer siempre cerca de la costa, no nadar al amanecer o al anochecer y evitar chapotear de forma excesiva.

Javier Gregori

Javier Gregori

Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...

 
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