Más aviones
"Las cumbres climáticas las organizan los jeques petroleros. Nos dicen que hay que emitir menos gases, pero emitimos cada día más. Por una vez, los políticos no tienen la culpa. La tenemos todos"
La píldora de Enric González | Más aviones
03:18
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Madrid
Hay quien critica la ampliación del aeropuerto de Madrid, pero yo la comprendo. Hace falta. Cada día vuelan casi 100.000 aviones en el mundo. Ahora mismo, mientras nos hablamos, hay unos 4.000 aviones en el aire. En algún sitio tienen que aterrizar, ¿no? Que pasen, que al fondo hay sitio.
Sí, habíamos quedado en que no es bueno emitir dióxido de carbono, más conocido como CO2, a la atmósfera. Se calcula que cada litro de queroseno, el combustible de la industria aeronáutica, emite al quemarse unos dos kilos y medio de CO2, más otro kilo durante el proceso de fabricación. Un avión de pasajeros como el Boeing 737 consume al menos 3.000 litros por hora, y 10.000 litros durante el despegue. Echen cuentas. En un vuelo cortito, de una hora, se sueltan casi 50.000 kilos de CO2.
Pues eso, que el CO2 es la principal causa del calentamiento global y el cambio climático. Pero nos gusta viajar. Qué le vamos a hacer. Nos gusta que nos pastoreen en los aeropuertos, que nos maltraten, que nos cobren un refresco a precio de champán francés, que nos registren, que nos hagan esperar, que cancelen nuestro vuelo. En comparación con esos placeres, ¿qué más da que cambie el clima? Con lo bueno que es el calorcito de enero…
Y los aviones tampoco tienen tanta culpa. Suponen menos del 5% de las emisiones totales de CO2. Más gases sueltan las industrias textiles, y las vacas, y los coches. Hablando de coches, qué bien lo de la Fórmula 1 en Madrid. A esa ciudad venía faltándole un poco de ruido y de contaminación para no morirse de aburrimiento. La Fórmula 1 es ruinosa, como se vio en Valencia, pero ahí está el contribuyente para cubrir gastos. No pasa nada.
Las cumbres climáticas las organizan los jeques petroleros. Nos dicen que hay que emitir menos gases, pero emitimos cada día más. Por una vez, los políticos no tienen la culpa. La tenemos todos. Por una vez, el mundo entero se une con un mismo objetivo: soltarle una pedorreta a la naturaleza. Para chulos, nosotros. Y a ver qué pasa.
Me llamo Enric González. Les deseo un feliz día.
