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"No es solo que les achicharre el cerebro a los adolescentes, sino lo que dejan de hacer": la advertencia de un profesor sobre el uso del móvil

Aimar Bretos entrevista a Telmo Lazkano, profesor de secundaria experto en redes sociales y pantallas

La Entrevista | Telmo Lazkano

La Entrevista | Telmo Lazkano

10:43

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Madrid

Siete de cada diez niños de 10 a 15 años ya tienen un teléfono móvil propio. Son datos del INE. Y detrás de esa cifra, hay un impacto psicológico y social en los más jóvenes. Un impacto en el rendimiento escolar y en el aumento del ciberacoso a compañeros. La situación es tal, que uno de cada cuatro países ha probado normativas para prohibir su uso en las clases, según confirma la UNESCO. España está inmersa justo en ese debate. En qué hacer con los móviles en colegios e institutos. En 'Hora 25' hablamos con el profesor de secundaria Telmo Lazkano. Profesor de secundaria en San Sebastián, experto en redes sociales y en pantallas, hace un par de cursos llevó a cabo un proyecto interesantísimo con sus alumnos de cuarto de la ESO, es decir, con alumnos de unos 15 años que pasaron sin usar el móvil toda una semana.

¿Cómo afecta la adicción al móvil a la salud mental de los más jóvenes? El profesor responde que afecta mucho y en diferentes planos: "Afecta directamente en la conducta, en cómo se sienten emocionalmente y en una percepción bastante distorsionada de la realidad y de los valores que queremos inculcar desde las familias y las escuelas". Es preocupante, nos dice Lazkano, que los jóvenes vean el mundo solo a través del móvil, sobre todo, cuando se enfrentan a contenidos no cívicos: "lo que estamos haciendo es, por un lado, que normalicen todas esas conductas y contenidos, y, por otro lado, es más que probable que intenten repetir esas conductas, porque desgraciadamente son recompensadas en las redes y en la adolescencia lo que buscamos es eso, una aceptación social".

Móviles, Instagram y TikTok

Telmo Lazkano nos cuenta que sus alumnos, por lo general, pasan más de cinco horas diarias con el teléfono móvil. "No es solo lo que te achicharra el cerebro, sino lo que dejas de hacer. Si tenemos en cuenta que dormimos unas ocho horas al día, pasamos en la escuela unas seis y comemos, venimos, nos vestimos, etcétera, nos quedarán pues unas seis horas para tiempo que dedicamos a nuestro ocio, a nuestros placeres. Y si tenemos en cuenta que pasamos seis, ocho horas con el teléfono móvil, pues bueno, las cuentas no dan claro", reflexiona Lazkano.

Aimar Bretos le pregunta por qué aplicación machaca más los cerebros de los jóvenes. El profesor lo tiene claro: "A veces ponemos como si fuera una aplicación mejor que la otra y todos tienen el mismo objetivo y comparten técnicas tecnológicas y psicológicas para cumplir dicho objetivo. Pero sí es cierto que la mayoría de los adolescentes a día de hoy consumen TikTok, ya que, pues bueno, diferentes técnicas han llegado más hacia ese sector y entre los jóvenes pues vamos a decir que la masa se mueve más en Instagram. Hasta alrededor de 2019, 2020, Instagram dio un pequeño cambio de política y lo que hizo fue poder ocultar el número de likes que tenía cada contenido. Sin embargo, TikTok lo que hizo es inflar ese número de likes y comentarios, etcétera. Y lo que sucedió allí después de ese cambio tecnológico, pues fue que los adolescentes pasaran en gran medida a usar más TikTok que Instagram".

El experimento

El profesor Lazkano llevó a cabo con sus alumnos un experimento, un proyecto, con sus alumnos de 4.º de la ESO, es decir, alumnos de unos 15 años. Consiguió que no usaran el móvil durante una semana. ¿Cómo fue ese experimento? Así lo explicaba: "Hay que comentar que tuvo tres partes. La primera residió en construir un conocimiento amplio de lo que realmente tenemos entre manos. Vimos un documental, 'El dilema de las redes sociales', y yo les planteé pues diferentes preguntas para debatir en clase. De ahí saltamos a la segunda parte, donde construimos entre todos un punto de vista crítico. Una vez consolidadas estas dos fases, pues dimos una oportunidad a la tercera, que es la que quizá más viralización ha tenido. De manera voluntaria, dejaron los teléfonos móviles en dirección durante una semana y escribieron un diario emocional donde pues narraban qué emociones vivimos y qué respuestas dimos a todo ello".

Las respuestas que empezó a percibir fueron las siguientes: "Vimos cómo pues para los adolescentes este dispositivo es más que una mera herramienta. Los primeros tres, cuatro días desarrollaron síntomas de abstinencia clarísimas como no poder dormir, comer más de lo normal, tener pensamientos intrusivos, estar alterados y tener pensamientos nada recomendables para ese tramo de edad. Estaban con un malestar en general muy notable. Sí es cierto que, a partir del tercer o cuarto día, empezaron a sentirse mucho más tranquilos. Libres fue la palabra que más se repitió en esos diarios. Lo describían como haber cortado con una cadena o quitarse una losa de encima y empezaban a conectar mucho más con sus quehaceres diarios. Y resulta curioso observar cómo empezaron a invertir todo ese tiempo en actividades saludables. Una alumna decía que había ido el domingo a pasar el día con la abuela y había conectado como nunca. Otros muchos pues empezaron a pasear, a ir al monte, a nadar, a empezar a leer un libro y otros pues iban a ver una puesta de sol y no la grababan. Y finalmente, antes de que acabara el reto, unas pocas alumnas, unas cuatro alumnas se me acercaron y me comentaron que no querían tener el teléfono de vuelta o que tenían miedo de tener el teléfono de vuelta y caer en la dinámica en la que estaban antes".

Y continúa: "En unos pocos alumnos, ese consumo diario de seis horas se había reducido a tres horas o a menos de tres horas. Bueno, yo creo que a nadie le gusta escuchar lo que tiene que hacer, nadie quiere ser producto de nadie, nadie quiere ser manipulado por nadie. Y cuando estos pocos alumnos se dieron cuenta de ello, fueron ellos los que quisieron entablar esa relación saludable y controlar ellos al móvil y no al revés, por lo que aunque no fue la mayoría, entre unos pocos sí, tuvo un efecto positivo".

Enfoque del problema

Sobre buscar el enfoque correcto del problema, Lazkano nos dice: "Yo creo que el dilema hasta ahora se ha planteado en usarlo bien y usarlo mal y creo que es un planteamiento erróneo. Creo que plantearlo de esa manera lo que hace es banalizar y blanquear la identidad real de muchas de estas aplicaciones y poner toda la responsabilidad en el usuario. Y no es una tecnología neutra, no estamos enseñando a cómo andar en bicicleta. Lo que realmente estamos haciendo es ayudando a una persona a que desarrolle capacidades para poder entablar una relación saludable con algo que ha sido diseñado para ser altamente adictivo. Y si no tiene estas capacidades, pues no va a poder controlar este dispositivo y va a ser controlado por él y en consecuencia, pues va a sufrir las consecuencias, que es lo que estamos viviendo. El déficit de atención, los problemas de salud mental, la obesidad infantil, la pérdida visual, el insomnio, conflictos familiares, dificultades de aprendizaje, el fracaso escolar, problemas de socialización y está fomentando la ansiedad, la depresión, los trastornos de conducta alimentarios y también, pues diferentes formas de acoso y violencia y el suicidio."

Para terminar la entrevista, Telmo Lazkano hace una reflexión final sobre la adolescencia: "Se podría decir que nuestros adolescentes están en un mundo más complejo emocionalmente. Están haciendo frente a diferentes realidades con menos herramientas porque desde pequeños los hemos metido en una burbuja emocional donde no les hemos dejado desarrollar la tan necesaria resiliencia y tolerancia a la frustración, el valor de la disciplina y el esfuerzo. El haberles envuelto en esa burbuja emocional y haberles privado de esos contactos con experiencias incómodas, lo que ha provocado es que salten a un mar de por sí angosto, que es la adolescencia, aumentado. El tamaño de las olas de ese mar ha aumentado entre otras cosas debido al uso de las redes sociales. Y al final lo que tenemos es peores nadadores en un mar más agitado".

Víctor Olazábal

Víctor Olazábal

Subdirector de Hora 25. Antes fue corresponsal en India para diversos medios españoles. Especializado...

 
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