Manuel Jabois: "Nunca se envía un Whatsapp antes de poner el móvil en modo avión"

Madrid

Parece una noticia fabricada adrede para esta sección. Esto es un ejemplo impresionante de buena parte de los problemas, los problemas artificiales y los problemas naturales que ocupan muchísimos minutos de debate en radios, diarios y televisiones. Tiene que ver con hasta dónde puedes vigilar a un individuo, desde luego, y tiene que ver también con hasta dónde puedes obviar el contexto en el que se producen determinadas declaraciones de ese individuo. No es lo mismo decirle 'voy a detonar un avión, soy un talibán' a un amigo que a un desconocido. Y cuando se espía esa conversación en aras de la seguridad aérea, lo que se provoca es que un desconocido lea un mensaje y actúe en consecuencia. Si lees un WhatsApp en un grupo de amigos íntimos que te suena rarísimo porque no le pega nada a su autor, es más probable que pertenezca a una especie de chiste privado cuyo entendimiento a veces lleva años de amistad, años de historias compartidas que hacen ese comentario divertidísimo para quienes lo leen; y agresivo, violento o desconcertante para quienes lo espían. Así que no se espía. Y si se espía, se hace con conocimiento de causa y contexto para no hacer el ridículo. No se juzga y si se juzga, se hace con versiones de todo el mundo. Y nunca, nunca, y esto es de primero, se envía un mensaje de texto, un WhatsApp, un segundo antes de poner el móvil en modo avión.