"Me dejé las piernas en el guardarraíl": se disparan los accidentes en moto

Juan Cabrerizo iba a la playa en moto con su novia, cuando un camión empezó a soltar gasoil a la calzada, y cómo consecuencia el vehículo empezó a patinar sin control. "Yo impacté contra el guardarraíl y mi mujer fue rodando por el asfalto. Tuvo fractura de tibia y peroné mientras que yo, sin un rasguño en todo el cuerpo, me dejé las extremidades inferiores en la calzada. Allí se quedó mi pierna derecha y a los trece días en el hospital me tuvieron que amputar la izquierda", nos cuenta Juan reviviendo el accidente cuando tenía 31 años. Él ahora es conserje de la Universidad de Granada, da charlas en la autoescuela y es un emblema de la lucha motera contra los guardarraíles. El caso de Sonia no es muy distinto. No se chocó contra un quitamiedos, pero sí contra una señal con chapa cortante y a consecuencia del accidente se quedó ciega. Todo era un cúmulo de irregularidades "No tenía la altura que dicta la DGT, tenía una especie de tejadito de chapa cortante y solo estaba ahí para que en las fiestas patronales anunciaran las corridas de toros, o en campaña electoral los mítines del PP o del PSOE. "No tenía utilidad para la conducción", explica Sonia, que llevó el accidente a los tribunales.

Perfil de los accidentados en moto

"Está muy claro. Suele ser un varón de entre 40-45 años, con determinados comportamientos de riesgo y con determinado tipo de motos, que suele salir en fin de semana, que es donde se producen el 80% de los accidentes, explica Ramón Ledesma, asesor de la consultora Pons Mobility, que avanza un dato llamativo sobre lo que está haciendo Japón, uno de los principales fabricantes de motos. "No pueden usar motos de más de 400 centímetros cúbicos y más de 70 caballos y fabrican el 90 % de las motos que se usan en Europa. A lo mejor tenemos que abrir un debate. ¿Por qué ellos no las utilizan y nosotros sí? Ese debate tiene que empezar a aparecer, no tanto por la cilindrada del vehículo sino por relaciones potencia-peso", concluye el experto en seguridad vial.

Sin IVA de lujo

Es una de las reivindicaciones del colectivo motero, que se quite el IVA de lujo al equipamiento de seguridad. "Todas las prendas de protección, al menos las obligatorias, cómo es el casco integral, deberían tener un IVA reducido y no del 21% como si fuera un artículo de lujo. Además, estamos convencidos de que esta reducción redundaría en un incremento de la recaudación porque los motoristas nos podríamos permitir renovar el casco con más frecuencia por otro más moderno, más seguro. Podríamos llevar un chaleco que ahora no podemos comprar porque tiene un precio muy alto. Un chaleco airbag de medida puede costar hasta 600 euros. Poner a una prenda que salva vidas el impuesto que se aplica a una joya, nos parece un atentado al sentido común", explica Juan Manuel Reyes, presidente de la Asociación Nacional de Motoristas. Desde la Plataforma Motera por la Seguridad Vial, María José Alonso se suma a esta reivindicación y se felicita por la rectificación del gobierno. "Esta muy bien que se acabe con la carta blanca que se dio en su día para poder llevar una moto de 125 centímetros cúbicos con el permiso B con una antigüedad de tres años. Ya era hora de que se nos escuchara", explica Alonso. Según cifras todavía provisionales pero oficiales, facilitadas por la DGT, el año pasado murieron en las carreteras 299 personas, casi un 20% más que el año anterior. "Una barbaridad", en palabras del ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska cuando presento el balance en la Dirección General de Tráfico.