El ex fiscal Moreno Ocampo: "La gran cuestión en Gaza es reemplazar la guerra por la justicia"

“Como palestinos hemos perdido la fe en la Comunidad Internacional”, lamenta Ahmed, refugiado palestino en España. Ha sido el abanderado de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado en la entrega de 35.000 firmas para pedir a España que se involucre más en los esfuerzos internacionales que intentan frenar “un genocidio como el que estamos viendo en directo” en Gaza.

Más de quince de sus primos y sobrinos han sido asesinados. Sus padres viven en una tienda de campaña en la frontera y, aunque ha solicitado su salida porque son residentes permanentes en España, sigue sin obtener respuesta. Ahmed dice que esta iniciativa popular le devuelve cierta esperanza de que la gente “no va en la misma línea que sus gobiernos”. Pide al Gobierno que deje de vender y comprar armas a Israel y que apoye las acusaciones de genocidio que ha presentado Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia.

Las organizaciones sociales de apoyo al pueblo palestino han declarado este sábado día de movilización estatal en las calles para reclamar el fin de lo que definen como genocidio en Palestina, algo sobre lo que está a punto de pronunciarse el Tribunal de La Haya.

El abogado argentino Luis Moreno Ocampo, ex fiscal de la Corte Penal Internacional, está convencido de que los jueces actuarán. “La Corte lo que va a hacer es prevenir. No tiene que decidir que Israel cometió un genocidio, tiene que hacer algo mucho más simple, que es decir que hay un riesgo de genocidio”. Lo interesante para él será la reacción de Israel al pronunciamiento de la Corte.

Moreno Ocampo lleva desde 2009 involucrado en el conflicto entre Israel y Palestina, siendo el primer fiscal que recibió a palestinos en la Corte. Para él, la gran cuestión ahora es cómo reemplazar la guerra por la justicia. “Si es guerra hay que elegir un lado, y ahí todos nos peleamos. Si es ley, estamos siempre del lado de las víctimas. Esa es la enorme diferencia”, explica.

Ese paso es lo que permite la denuncia presentada por Sudáfrica, que el abogado cree que era la obligación de todos los Estados miembros de la Convención de Genocidio, ya que se trata del único tratado sobre ley penal que obliga a los Estados firmantes no solamente a no cometerlo, sino a prevenirlo. El primer punto de cambio puede llegar en dos semanas si la Corte de Justicia Internacional dicta medidas provisorias.

“Tengo la impresión de que la Corte, por lo menos va a ordenar que levanten el bloqueo de del agua, la comida y la gasolina a Gaza. Eso es ilegal de acuerdo a todas las convenciones internacionales. Quizá vaya más lejos y ordene algo sobre los bombardeos”. De ocurrir esto, el abogado cree que el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, “no tiene marcha atrás” y desafiaría una orden de la Corte Internacional. Entonces, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas intervendría en favor de terminar con el bombardeo.

“Lo más interesante después del fallo de la Corte, si viene, es qué hacen Netanyahu y sobre todo que hace Biden si Netanyahu dice que no”, opina Moreno Ocampo. La posición de Estados Unidos es un equilibrio complejo que se volvería aún más complicado tras un eventual fallo: por un lado, veta políticamente en el Consejo de Seguridad de la ONU resoluciones de cese al fuego en Gaza mientras provee respaldo militar a Israel.

Aunque la Corte tomara medidas de protección provisional para evitar un posible genocidio, la cuestión de fondo todavía se tendría que dirimir en un proceso de investigación que durará años. Para Moreno Ocampo es preocupante que se esté transformando el genocidio en algo normal. “En los últimos seis meses, la asesora de Naciones Unidas en materia de genocidio alertó sobre el riesgo de genocidio en seis situaciones distintas alrededor del mundo”, recuerda, entre ellos en Armenia, Darfur, Birmania o Etiopía. Por eso ve en el conflicto en Gaza una oportunidad de cambiar la forma en la que manejamos el mundo, “con menos guerra y más ley”. E insiste: “la guerra es un mecanismo obsoleto para manejar conflictos”.