Cuando Ayuso criticó a Vox por hacer lo que acaba de hacer ella: vincular la llegada de inmigrantes con delincuencia

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, parece haber olvidado sus posiciones pasadas sobre inmigración y se ha lanzado a abrazar el discurso de la ultraderecha con tal de atacar al Gobierno central. Este miércoles aseguró que Alcalá de Henares vive un «auténtico caos» tras la llegada de 1.200 inmigrantes trasladados por el Gobierno central desde Canarias, alegando que «ya se han producido reyertas graves» y «se están investigando agresiones sexuales a mujeres del municipio» y reportando un supuesto brote de sarna. Eso sí, sin aportar ni una sola denuncia o prueba. De hecho, el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, ha negado que exista «ninguna investigación por agresión sexual» a los migrantes procedentes de las Islas Canarias acogidos en el acuartelamiento Primo de Rivera, en Alcalá de Henares. Me parece de extrema gravedad mezclar migración con inseguridad; fundamentalmente, no tiene nada que ver con la realidad ni objetiva ni subjetiva. Este tipo de mensajes son dañinos con la convivencia y generan alarma. Condeno cualquier tipo de valoración en ese sentido, que además no está acreditada por los datos”, ha respondido el delegado. Lo que hay de fondo en este asunto es la oposición de Ayuso a la distribución de migrantes llegados a Canarias entre las distintas comunidades autónomas. La presidenta madrileña denuncia que el Gobierno de Sánchez «no ha hecho nada por coordinarse» con el resto de administraciones para solventar la crisis migratoria y le acusa de «seguir mandado inmigrantes de tapadillo en aviones por la noches». Lo que llama la atención es que ese discurso antiinmigración, habitual en políticos de la extrema derecha, no siempre ha formado parte del argumentario de Ayuso. Cabe recordar su tirón de orejas hace un par de años a la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, por decir que «la inmigración ilegal causa terror en los barrios». Fue muy sonada, e incluso aplaudida por la izquierda, su intervención en la cámara autonómica en la que replicó a la ultraderecha que la delincuencia «no está relacionada con el origen de las personas». También se refirió en aquel momento a la tendencia de Vox a mezclar a los menores no acompañados con todos los problemas: «No vuelvan otra vez a mezclarlo. Madrid es una región segura». «Dejen de confundir a los menas con todo», dijo Ayuso, tras varios episodios de violencia entre bandas latinas en Madrid. «Estos hechos se han producido a manos de bandas juveniles españolas». «Muchas de esas personas en el caso de bandas latinas son inmigrantes de segunda generación tan españoles como Abascal, como usted o como yo», zanjó. De aquella contundencia a la mezcla de migración con inseguridad hay un buen trecho y la duda es cuál es su verdadera posición en este tema.

Cuando Ayuso criticó a Vox por hacer lo que acaba de hacer ella: vincular la llegada de inmigrantes con delincuencia

En el pasado la presidenta madrileña afeó a la ultraderecha que asociara inmigración y delincuencia, pero su discurso ha cambiado para atacar al Gobierno por el traslado de migrantes de Canarias a la Comunidad de Madrid

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